Los feriantes del Persa de Mendoza aún no se mudaron a otro predio
Los 80 locales del Persa de Mendoza quedaron completamente destruidos. No se salvó nada. Muchos de sus feriantes venden sus productos en la calle General Paz.
El Persa de Mendoza se incendió hace casi 40 días y muchos de sus feriantes aún siguen en la calle porque no pudieron rearmar sus negocios en otro lado. De los 80 perjudicados por el siniestro, unos 40 lograron reorganizarse en otros persas y el resto continúa vendiendo lo que puede en la calle General Paz para subsistir hasta encontrar un sitio donde mudarse.
Por intermedio del intendente de Capital, Ulpiano Suarez, se gestionó un predio que queda ubicado al lado de la tienda La Tijera, en la avenida San Martín, a metros de La Alameda. Pero las negociaciones llegaron a un punto que la solución quedó en manos de dos privados.
Ese espacio necesita de una serie de readecuaciones pero serviría para alojar a unos 30 o 40 locales del Persa de Mendoza en una primera etapa. Con una ampliación, podrían sumarse otros, explicaron a Diario UNO desde la comuna.
Las gestiones de la Comuna por el Persa de Mendoza
La prioridad número 1 del Municipio de Capital fue encontrar un lugar para que los integrantes del persa incendiado puedan instalar nuevamente sus negocios. En esa búsqueda quedó descartado una especie de centro comercial construido en base a containers, que se encuentra en avenida Godoy Cruz y 9 de Julio. Al parecer, eran altísimos los costos de alquiler más allá de que todavía no contaba con las habilitaciones municipales correspondientes.
Los Bomberos debieron ingresar por calle España y General Paz para poder apagar las llamas en el Persa de Mendoza.
También se comprometió a gestionar créditos a baja tasa de hasta $1.000.000 -a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento y de Mendoza Fiduiciaria- para que les permita a los dueños de los 85 locales reactivar sus emprendimientos. Además, ya está en trámite un subsidio de $50.000 para cada uno pero hasta el momento algunos no habían terminado de presentar toda la documentación.
Y por último, el jefe comunal dispuso una exención de tasas durante los primeros meses de funcionamiento del nuevo persa.
