Guaymallén denunció intereses políticos detrás del paro de empleados municipales


La Municipalidad de Guaymallén publicó este jueves un comunicado en relación con el paro que están realizando los empleados municipales desde el 19 de abril pasado, paralizando algunos servicios de la comuna, principalmente la recolección de residuos.
El mensaje titulado “La huelga es un derecho, el trabajo también”, cruza duramente a los delegados gremiales y señala que se trata de un reclamo con tintes políticos y que no buscan mejorar las condiciones de los trabajadores.
“Llaman la atención algunas actitudes impropias del personal municipal: desinflar las cubiertas y sustraer las válvulas de los camiones para impedir que puedan salir a realizar su trabajo, amedrentamiento por parte de los delegados sindicales a aquellos que están dispuestos a trabajar, amenazas a las cuadrillas y empleados que están trabajando, impedimentos para retirar las máquinas de trabajo de los depósitos y otras actitudes claramente reñidas con el equilibrio de los derechos laborales. Es claro que a estos delegados o seudodelegados, la mayoría militantes de distintas fracciones partidarias vinculadas al Gobierno nacional o a la Izquierda, sólo les interesa el conflicto y no el salario de los trabajadores“, reza un fragmento del mensaje.
Más adelante, detalla los acuerdos salariales pactados desde el mes de noviembre del 2022 y una serie de bonos otorgados por los municipios para intentar mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
El aumento estipulaba un aumento del 15% del básico en diciembre y un aumento del 7% mensual hasta el mes de octubre. A esto hay que sumarle dos bonos: uno de 45 mil pesos, que se pagó entre diciembre y enero, y un bono de 18 mil pesos para los meses de febrero, marzo, abril y mayo, que aumentará a 20 mil pesos durante los meses de julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre.
En definitiva, desde la comuna aseguran que el aumento otorgado es del 85% más los bonos pactados.
En tanto, los trabajadores municipales exigen un aumento del 100% al básico pagado en una sola cuota a cobrar en el mes próximo y un bono de 35 mil pesos en compensación y estímulo, ya que cobran de bolsillo 56 mil pesos.
Fredy Funes, delegado sindical de los empleados municipales de Guaymallén, explicó en una entrevista con LVDiez que “mantendrán la medida de fuerza el tiempo que sea necesario para lograr que su reclamo se escuche” y advirtió que la medida de fuerza “es pacífica”.
Comunicado oficial
La huelga es un derecho, el trabajo también.
El pasado miércoles, se declaró un paro sorpresivo e ilegal en la Municipalidad de Guaymallén. El motivo explícito, fácilmente explicable, es el deterioro que la inflación produce en los salarios de los trabajadores.
Previamente hubo reuniones con el gremio SOEMG, donde desde el ejecutivo municipal se les solicitó una semana a efectos de acercar una propuesta. No existió tal plazo, esa misma noche se declaró el paro, sin respetar los procedimientos legales vigentes. A ello se suma la existencia de otras agrupaciones sindicales que pugnan por la representatividad de los empleados y escalan la virulencia de los reclamos y de las medidas de fuerza. Parece haberse desatado una carrera entre los delegados sindicales para ver quién realiza la propuesta más desatinada y, por supuesto, incumplible.
En ese contexto, llaman la atención algunas actitudes impropias del personal municipal: desinflar las cubiertas y sustraer las válvulas de los camiones para impedir que puedan salir a realizar su trabajo, amedrentamiento por parte de los delegados sindicales a aquellos que están dispuestos a trabajar, amenazas a las cuadrillas y empleados que están trabajando, impedimentos para retirar las máquinas de trabajo de los depósitos y otras actitudes claramente reñidas con el equilibrio de los derechos laborales. También se observa presencia de personas que no pertenecen al municipio o que son de otros departamentos, azuzando el conflicto.
Para el ejecutivo municipal, es claro que a estos delegados o seudodelegados, la mayoría militantes de distintas fracciones partidarias vinculadas al Gobierno nacional o a la Izquierda, sólo les interesa el conflicto y no el salario de los trabajadores. Además, estando la provincia en período electoral, aparecen los impostados apoyos de algunos candidatos que, con una gran dosis de oportunismo e hipocresía, se golpean el pecho aduciendo defender a los trabajadores.
Por todo lo expuesto, es necesario aclarar algunos aspectos:
- En noviembre de 2022, Guaymallén fue el primer municipio en proponer los aumentos salariales, y el gremio en aceptarlos.
- Los mismos consistieron en un 15% sobre el básico para diciembre de 2022 y aumentos consecutivos y continuos del 7% a partir del mes de enero hasta octubre, sumando el 70%, que se vienen pagando con regularidad.
- Se estableció un bono de $45.000, a pagarse de la siguiente manera: $10.000 en diciembre de 2022, $20.000 durante la primera semana de enero y $15.000 en la tercera semana de enero. Todos fueron abonados en tiempo y forma.
- Se estableció un bono de $18.000, a partir del mes de febrero y durante marzo, abril y mayo, que se viene pagando regularmente. Ese bono luego se transformará en $20.000 durante los meses de julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre.
- Estos bonos se pagan a todo el personal, sin distinción de categorías, con exclusión de los cargos fuera de nivel.
- En el municipio todos los pagos se realizan a través de la planilla oficial, sin entrega de tickets u otro elemento similar.
- En noviembre de 2022, también se acordó la actualización de varios ítems que habían quedado desfasados.
- Además, se convino que, si pese a los aumentos estipulados durante el año se produjeran desfasajes, volverían a generarse reuniones en el segundo semestre.
En definitiva, desde diciembre de 2022, el municipio otorgó un aumento del 85% sólo hasta el mes de octubre de 2023, además de los bonos.
Queda claro con esto que la Municipalidad de Guaymallén ha realizado todos los esfuerzos a su alcance para mantener los salarios de los trabajadores lo más alineados posible con la inflación. Los demás municipios y las paritarias provinciales están en la misma línea.
Se seguirá manteniendo la conducta responsable y equilibrada de afrontar todas las obligaciones del municipio, sin prometer o comprometer acciones que se vuelvan de imposible cumplimiento.
Desde el ejecutivo municipal no hay negación del diálogo, nunca ha sucedido; pero jamás se hará bajo presión. La elevada inflación, que corroe los ingresos de los asalariados, es generada por las erráticas, confusas y desatinadas políticas del Gobierno nacional. Es bastante llamativo que el conflicto, en forma de paro salvaje, se desate en un municipio de otro signo distinto al mismo, y sea fogoneado por delegados con fueros sindicales que, en su gran mayoría, adscriben al que es el verdadero y único responsable del empobrecimiento del conjunto de la población.