La Administración Tributaria Mendoza (ATM), a través de la Dirección General de Catastro, analizó más de 500 mil parcelas en toda la provincia y actualizó el Catastro Urbano. La información permitirá a la agencia tributaria actualizar el valor de avalúo de los inmuebles de cara a 2025, lo que hará que miles de contribuyentes paguen más.
Con la ayuda de los drones que sobrevolaron la provincia, en ATM incorporaron una base de datos de mejoras de 518.745 parcelas actualizadas, en total. Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas, informaron que su titular, Víctor Fayad, convocará a prestadores de servicios públicos, diferentes organismos de Gobierno y privados a diferentes eventos en los que participará para presentar y dar a conocer el trabajo realizado.
Qué vieron los drones de ATM
Además de la cantidad de parcelas actualizadas, detectaron un total de 18 millones de metros cuadrados construidos sin declarar, de los cuales 1.995.575 se ubican en barrios privados. Por otro lado, el 29,64% de las parcelas que en 2024 figuran como baldíos poseen mejoras sin declarar. Y otro dato que arrojó la actualización fue que hay 28.047 piletas no declaradas.
Este trabajo se complementa con el realizado durante el 2022 de actualización del parcelario rural, en el cual se detectaron más de 10.000.000 m2 de superficie cubiertas sin declarar y 16.000.000 de m2 de reservorios de agua, entre otros objetos como cultivos y reservorios de agua.
El futuro “ítem pileta” en la factura de agua
Al impacto que tendrá el relevamiento en el impuesto inmobiliario hay que sumar que en el mediano plazo los mendocinos que tengan pileta en su casa podrían empezar a pagar una tasa a través de la factura del agua. En este sentido, la semana pasada el presidente de Aguas Mendocinas, Humberto Mingorance, fue consultado al respecto en el programa “Tenés que saberlo”, que se emite de lunes a viernes de 7 a 10 con la conducción de Gabriel Conte, Evangelina Argüelloy Hernán Bitar.
“Las próximas boletas de ATM van a venir con la superficie real y no la declarada. Yo tengo que tocar a mi tarifa porque por ahora cobramos por superficie, pero aparecen millones de piletas. Yo voy a agregar un ítem por superficie de pileta. Aquellas casas que tengan pileta van a tener que pagar más agua, obviamente”, adelantó Mingorance.
Cómo fue el relevamiento
El proyecto contó con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y tuvo como objetivo llevar a cabo la actualización del parcelario urbano mediante vuelos fotogramétricos a través del uso de drones sobre todos los oasis de la provincia. El proyecto incluyó un relevamiento masivo de datos catastrales en la zona urbana y periferias abarcando una superficie de 446 km², actualización cartográfica y controles sobre cantidad de metros construidos sin declarar ante la Administración Tributaria, entre otros datos a relevar.
Esto arrojó como resultado una actualización en la base de datos de mejoras en 518.745 parcelas, lo que importará un impacto en la base imponible que se verá reflejado primeramente en el valor de avalúo registrado y, por lo tanto, en la liquidación del impuesto inmobiliario.
El proceso de relevamiento contó con una etapa de captura de imágenes digitales, obtenidas con drones. De la recepción de las imágenes se pasó a una etapa de control fotogramétrico, que son puntos de referencia que se colocan físicamente en el entorno para confirmar la ubicación exacta de los inmuebles.
Finalizados y aprobados estos productos, se comenzó con la generación de la actualización cartográfica, el ajuste de la base cartográfica registrada. Producido el ajuste cartográfico, se analizaron los datos registrados de mejoras de las parcelas contrastado contra las imágenes capturadas, a los efectos de identificar inconsistencias de registración en catastro.
Una vez contrastados los ajustes alfanuméricos actualizados, se procedió al impacto de la actualización cartográfica y alfanumérica para la actualización del valor de avalúo de los inmuebles. Esto permitirá determinar una nueva liquidación del impuesto, que tendrá efectos a partir del 1 de enero de 2025.