Subieron las exportaciones 18% en los primeros 5 meses del año. La matriz productiva de Mendoza sigue estancada. Los principales actores. La caída del vino.
Es cierto, las exportaciones mendocinas crecieron 18% en los primeros cinco meses del año comparadas con el mismo período de 2023. Pero el dato no es suficiente. Nuestras ventas al exterior siguen en “modo avión”, con retrocesos en motores importantes como el vino y los hidrocarburos.
Mendoza debe exportar más y generar riqueza suficiente para amortiguar las necesidades de las 493.955 personas bajo la línea de pobreza, atender las urgencias de 146.227 indigentes, y proponer mejores posibilidades a otras 171.000 con problemas de empleo en la provincia, según los últimos números disponibles. Pero ese camino debe ser asfaltado con un tipo de cambio competitivo y apropiado, y una macroeconomía sana que atraiga inversiones. De tal magnitud es la situación general, que hubo que inventar un Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, como para que valga la pena poner los ojos en este país.
De exportación. Adrián Barberis es el dueño de la bodega que elaboró el vino del seleccionado Leandro Paredes.
Veamos los números mendocinos. ProMendoza, la entidad público privada que trabaja en la internacionalización de nuestros productos desde hace 28 años, comparó las ventas al exterior de productos mendocinos de todo origen, acumulado a mayo, con el mismo período del año pasado. Son las cifras de exportaciones más actuales que hay disponibles para el análisis.
Es paradójico, pero la suba actual del 18% aunque puede resultar alentadora para algunos sectores, lo que en realidad señala es el agotamiento de una matriz productiva exhausta. El vino que representa casi el 49% de las exportaciones, retrocedió -4%. Esta cifra difiere en parte de las publicadas por el INV el viernes, que hablan de una mayor exportación en volumen (+3,8% en litros exportados de enero a julio) pero un retroceso del -1,4 % en dólares, de acuerdo al sitio especializado Enolife.
El ítem que contiene la venta de hidrocarburos cayó un -23% en estos primeros cinco meses del año. Las cifras del primer semestre, oficiales, serán difundidas por el INDEC el martes de esta semana a las cuatro de la tarde, pero confirmarán estas tendencias.
Exportaciones primarias
Es interesante poner el ojo en lo que pasa con los productos primarios. Es decir, lo que se saca de la tierra y -casi sin valor- agregado parte al exterior. No califica como manufactura ni industrializado. Allí entran el ajo, las frutas frescas, legumbres y hortalizas, peras, y otros no elaborados. Hemos seleccionado a los más significativos para el siguiente cuadro:
Los productos primarios de Mendoza fueron de enero a mayo de este año el 19 % del total de los U$S633.103.472 dólares FOB (Free On Board, una cláusula internacional) totales. En ese “paquete” de más de 125 millones de dólares, el ajo pasó de exportar 46 millones el año pasado, a más de 78 millones de dólares este año. ¿”Explotó” el ajo? ¿Todo el mundo quiere ajo mendocino? No. Es el dólar atrasado. El año pasado había un dólar oficial que en la época de exportación andaba por encima de los $200 con un “blue” de más de $400. La brecha cambiaria llegó en octubre del año pasado al 200 % entre dólar paralelo y oficial. Fuentes del sector confirmaron que lo que hubo este año fue un “pase” de la venta informal de ajo en la frontera con dólares en la mano, a un mercado oficial con menor brecha cambiaria y dólar más atractivo. El mismo fenómeno habría abarcado a otras ventas como la cebolla.
La “fruta de carozo” que contiene a la producción de ciruelas también dio un salto muy importante. Un poco por el “enjuague” de venta informal a formal, pero otro porque la cereza mendocina es muy fuerte en el mundo. El clima mendocino es ideal para la producción de este fruto. La Argentina es el segundo/tercer productor mundial detrás de Chile y Estados Unidos, de acuerdo a la cosecha y a cada temporada.
En el podio. Argentina está detrás de Chile y Estados Unidos en la producción mundial de ciruelas.
En el gobierno sostienen que el tipo de cambio y la expectativa de mejora general de la economía van “empujando” determinadas exportaciones, con un signo de duda sobre el vino cuyo consumo cae en el mundo, y sobre los hidrocarburos locales, que están siendo “anabolizados” con la cesión de áreas de yacimientos maduros de YPF, a compañías más chicas con la idea de que puedan extraer hasta la última gota, con menor costo de operación.
La exportación de hidrocarburos cayó -23 % en cinco meses. Por eso es tan importante licitar las áreas que están girando en el mercado, tal como se hizo la semana pasada. El futuro de mediano plazo es el petróleo convencional maduro más el shale de la porción mendocina de Vaca Muerta. Y a la vez, el desarrollo del Distrito Minero Malargüe Occidental. Hace 20 años, los hidrocarburos eran la mitad de nuestras exportaciones. Hoy no llegan al 5 % del total. Este es el mapa actual por origen y monto en dólares vendidos este año:
Qué dice el CEM
Un párrafo incluido en el informe de exportaciones 2012-2023 que elaboró el Consejo Empresario Mendocino semanas atrás explica con mayor profundidad lo que está ocurriendo: “Mendoza debe exportar más. Los datos muestran que la vitivinicultura ha dejado de ser el potente “motor exportador” de antaño. Pero también dejaron de serlo los hidrocarburos, y el sector metalmecánico. El desafío es desarrollar más el turismo receptivo, la logística y los servicios basados en conocimiento (…) y la minería responsable allí donde pueda desarrollarse, todas actividades generadoras de empleo y de valor agregado” dice. “De la mano de Vaca Muerta, el litio y el campo, se prevé que Argentina aumente significativamente sus exportaciones en la próxima década. ¿Cómo hará Mendoza, en ese escenario, para mantener su participación en las exportaciones totales, sin nuevos sectores que traccionen su desempeño exportador?” se pregunta. El informe completo de los empresarios puede descargarse desde aquí.
Industrializados del campo
Hay casos especiales. El aceite de oliva viene en crecimiento sostenido sobre la base de la calidad y la inversión, y de mayor demanda mundial. Registró una suba interanual del 40 % en los primeros cinco meses del año, aunque los productos industrializados del campo sólo movieron la aguja el 3 % de un año a otro, en un conjunto de productos donde el vino pesa más de dos tercios del total. También crecieron las ventas al exterior de aceitunas (72 %), frutas secas o procesadas (19 %), y varios más alcanzaron a equilibrar la caída interanual del vino (-4 %).
Los jugos y concentrados de frutas, purés de frutas y hortalizas, por ejemplo, crecieron en sus ventas al exterior empujados por casos muy puntuales como la productora Zummy en General Alvear. Todas las manufacturas de frutas y hortalizas significaron en estos primeros cinco meses unos U$S84 millones en ventas al exterior, poco más del 13 % del total exportado en todo concepto. En el cuadro siguiente, graficamos algunos de los productos exportados y su rendimiento. El “contrapeso” fue la caída del durazno en conserva, que exportó 40 % menos que en enero-mayo de 2023.
Los reyes de las bombas de extracción
La exportación industrial de Mendoza que incluye la metalmecánica y producción de maquinarias diversas dio un salto del 87 % de un año a otro. Gran parte del peso de venta de estos U$S103,3 millones fue impulsado por el crecimiento de plásticos que implican casi la mitad de este rubro. Pero hubo un caso muy particular de un subgrupo que produce bombas de agua, motobombas y repuestería, que pasó de exportar poco más de U$S3,1 millones en los primeros cinco meses de 2023, a unos U$S27,8 millones este año. “Esto está justificado con la actividad de la provincial exportadora de metalmecánica de Mendoza, con IMPSA sin exportar… es Flowserve SA, se especializan en bombas… Fabrican las bombas para desalinizar el agua, que se usan en la minería del norte de Chile…” dijo una fuente del sector. Flowserve está en la calle Chuquisaca de Godoy Cruz y lleva muchos años en la actividad.
En el cuadro que sigue, las exportaciones de las manufacturas industriales.
Hay que vender más
Las cifras confirman, por si hacía falta, que Mendoza necesita ampliar su matriz productiva. Más actividades que den más trabajo, más empleo genuino, más desarrollo de pymes, más atracción de inversiones. De los U$S633 millones que se exportaron los primeros cinco meses, la principal venta es la de un producto en retroceso, el vino, que marcó una caída de -4 % en estos cinco meses. Otro “Top ten”, el combustible, cayó -23%. Las exportaciones primarias se van a sostener siempre que no se ensanche la brecha del tipo de cambio y haya un “dólar de verdad” para trabajar. Y las manufacturas tanto del campo como especialmente las industriales van equilibrando la cuenta. Este es el cuadro con los diez productos exportables de mejor rendimiento en lo que va del año:
¿Qué le vendemos a Venezuela?
Las exportaciones a Venezuela -por citar un país que es noticia desde la semana pasada- estuvieron entre 1,7 y 2,8 millones de dólares anuales desde 2017. El año pasado, cayeron a 2 millones de dólares. La mayor parte de este pequeño volumen es vino. Años atrás, al país sometido al régimen chavista de Nicolás Maduro -ahora jaqueado por un fraude electoral muy probable- se le vendía también mosto, aceite de oliva, y otros productos. Un aceitero contó en reserva que dejó de venderles a los venezolanos años atrás, cuando “el valor de la coima para exportar y llegar era superior al del producto”. En tanto, un experto en comercio internacional dijo que algunos de los que le vendían a Venezuela, debían exportar a otros países, por ejemplo Costa Rica, desde donde la mercadería llegaba en barcazas a tierra bolivariana. “Y después, había que cobrar en Miami. Era un problema” graficó. “A mis clientes, directamente les recomiendo que no vendan a Venezuela” explicó.
La economía del conocimiento
Hay un tercer núcleo exportador de Mendoza. Una generadora de dólares, que es la economía del conocimiento. Una parte está incluida en el ítem “secreto fiscal” de las ventas al exterior pero es un estimado que se hace una vez al año. Se trata del desarrollo de software, e-learning, marketing interactivo, e-commerce, servicios de provisión de aplicaciones, edición y publicación electrónica de información, entre muchos otros productos. En 2021 fue el tercer clúster exportador por detrás del vino y del agro, con más de 110 millones de dólares ese año. El estimado anual ya supera los U$S300 millones, de acuerdo a un estudio que manejan en el Polo TIC de Godoy Cruz, elaborado por Carlos Pallotti, Sebastián Laza y Mauricio Lacourt, que arrojó conclusiones útiles para poner en valor las exportaciones de Servicios Basados en el Conocimiento:
1. Entre 2018 y 2022, en Mendoza los SBC generaron 1.500 nuevos puestos de trabajo. 2. La actividad en Mendoza, en su conjunto, genera actualmente unos U$S320 millones anuales, mayormente provenientes de operaciones destinadas a mercados internacionales. 3. El sector tiene una participación del 3,3% del empleo provincial.
El problema es la macro también para las SBC. “Muchos de los chicos que desarrollan aplicaciones o venden servicios, no blanquean o cobran en bitcoins en el exterior” se sincera una fuente oficial.
Qué hay que hacer
No hay mucho secreto: generar mejores condiciones para el agro y pymes, más riqueza con los SBC, exprimir lo que queda de hidrocarburos, desarrollar la minería que cumpla la ley 7.722, y realizar obras de infraestructura para hacer eficiente la provisión de agua para todos los usos. Esto último vendrá de la mano del código de aguas que está en elaboración. Como se dijo en una reunión entre periodistas de los medios más importantes y funcionarios el viernes, “si no hacemos nada”, en 30 años Mendoza dispondrá de la mitad del agua que consume hoy. Eso sería una catástrofe ambiental, urbana, agrícola, y económica.
Los dólares del turismo
Por supuesto, hay que seguir apostando al desarrollo del turismo que no se contabiliza en los informes de exportaciones por tratarse de un servicio. Más de 3,5 millones de visitantes llegaron en 2022 y otros 3,8 millones en 2023. En las últimas vacaciones de invierno, la industria turística le generó a Mendoza ingresos por 135 millones de dólares. Una cifra similar en la temporada alta de verano y luego gotea todo el año.
Una estimación sobre los datos del año pasado con 3,8 millones de turistas, a 58.000 pesos de gasto diarios y una estadía promedio de tres días (la oficial de 4,2 parece un poco alta dicen en el sector), podría inferir que en 2023 el turismo habría dejado en Mendoza aproximadamente USD 530 millones.