Esteban Allasino (LUM) planteó que la ruta está deteriorada al extremo. Para rehacerla se necesitan 250 millones de dólares. “Hay que cobrar un buen peaje”
El desastroso estado de la Ruta 7.
El intendente de Luján de Cuyo, Esteban Allasino, reclamó por el mal estado de la Ruta 7, que atraviesa su departamento, conecta Argentina con Chile y es el camino por el que sale el 98% de las mercaderías que se exportan por el corredor biocéanico.
Allasino reveló en diálogo con Radio Nihuil que mantuvo un encuentro con Raúl Bértola, administrador general de Vialidad Nacional, en el que planteó la “necesidad de intervención en esa ruta nacional y de una tercera trocha en el tramo urbano de Luján de Cuyo”.
“Se escandalizaron”, al ver que se encuentra entre las peores del país, dijo sobre las nuevas autoridades nacionales. “Me decían ‘hay que intervenir ayer'”, aunque desde entonces no ha habido una respuesta concreta.
El peligro de tener una ruta nacional que no está en condiciones. Esteban Allasino reclamó ante la Nación por el estado de la Ruta 7.
Ruta 7: 310 pozos, 34 kilómetros detonados
Tras el informe que publicó Diario UNO sobre el estado calamitoso de la Ruta 7, el intendente de Luján de Cuyo, se sumó al reclamo: “Es un gran problema”, dijo sobre el camino que atraviesa su departamento.
Según el relevamiento realizado por el municipio, 7.000 vehículos transitan por día en el primer tramo desde la Ruta 40 hasta la destilería de YPF; y otros 5.000 se cuentan hasta Potrerillos.
“El nivel de servicio e índice de estado, que evalúan las fallas de la ruta, la pone por debajo de los niveles aceptables. El estado es caótico“, consideró.
Y ejemplificó sobre los peligros: “No se puede ni adelantar un camión, porque vos no sabés si volcás. Las banquinas están descalzadas, hay baches, toda una deformación en la carretera, parece como si tuvieran arrugas. En general la ruta está hiperdeteriorada“.
Y esto es así, dice Allasino, “porque no hay una política de conservación y mantenimiento; y porque tampoco tiene añadido una política de pago por uso de la ruta“.
Sobre el peaje aportó más: “Pasás por este corredor bioceánico de manera gratuita, y después no hay cómo hacer el mantenimiento“.
En Luján sacaron cuentas y las presentaron en Nación a principios de la gestión de Bértola, hace un par de meses: la obra total, completa, desde el empalme con la ruta 40 hasta Las Cuevas costaría más de 250 millones de dólares. Y el costo de mantenimiento anual sería de 12 millones de dólares. Siempre pensando en los mejores niveles de conservación.
La necesidad de un peaje
Allasino planteó que para que después de años de abandono pueda rehacerse y mantenerse, mínimamente hay que cobrar “un buen peaje que aproximadamente recaude entre 10 y 15 millones de dólares al año”.
Así, dice, “tendríamos una ruta en perfectas condiciones con estándares internacionales”.
Esteban Allasino, intendente de Luján de Cuyo.
El intendente de Luján, la primera gran ciudad de la cordillera hacia el Este viniendo desde Chile, consideró que la reparación de la RN7 es “importantísima para Mendoza. Creemos ser la puerta al Pacífico y no es un tema que tenga solución inmediata”.
“Si no tenemos peaje, si no tenemos inversión sostenida y permanente, en pocos años más perderemos la ruta y las cargas van a ir por otro lugar. El transporte se va a hacer por el Sur, por el Norte, y Mendoza va a perder gran parte de su valor económico, que es la logística”, advirtió.
“Esto tiene que tener real resolución del gobierno nacional, pero también tiene que estar prioritario en la agenda provincial”, reclamó con un palo hacia el Gobierno de Alfredo Cornejo.
“Las industrias también tienen que colaborar”, planteó porque el 98% del valor de Mendoza que se exporta, sale por esa ruta que no está en condiciones.