El despido de personal, con sus respectivas indemnizaciones, y la nueva operatoria de la empresa implican un importante “aporte irrevocable” de capital.
El Gobierno de Mendoza oficializó un aporte de capital por la suma de 2.200 millones de pesos destinado a la reestructuración de la empresa Aeronáutica de Mendoza Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (AEMSA), a cargo de la extinta lucha antigranizo con aviones.
Este significativo desembolso, publicado en el Boletín Oficial esta semana, tiene como objetivo principal cubrir los costos derivados de la finalización de actividades aeronáuticas, así como la indemnización de empleados despedidos y la preservación del patrimonio estatal en aviones.
La lucha antigranizo, ejecutada desde 2017 a través de AEMSA, ha sido un tema de debate durante los últimos meses en torno a la protección de cultivos en Mendoza, especialmente en regiones como General Alvear y San Rafael, cuyas administraciones se mostraron reticentes a un cambio.
Cabe recordar que AEMSA, una sociedad anónima donde el Estado provincial posee el 90% de las acciones y los municipios el 10% ha operado con 4 aviones, 27 pilotos, 12 mecánicos y 38 operadores de radares, empleando a cerca de 80 personas en total. Sin embargo, con la decisión de desactivar el programa, el destino de estos recursos humanos y materiales quedó en el aire.
El Boletín Oficial detalla que la reestructuración de AEMSA tendrá un costo total estimado de 1.800 millones de pesos, con un monto adicional de 400 millones destinados a cubrir posibles contingencias legales.
La ley N° 8987, que dio origen a la empresa, y el Decreto N° 2119/18, que reguló su funcionamiento, fueron la base legal para la aprobación de este aporte irrevocable de capital, el cual será suscrito por el Ministerio de Producción.
Desde el Ministerio de Producción explicaron al Post que los fondos asignados no solo cubrirán las indemnizaciones de pilotos, mecánicos y radaristas, sino que también se utilizarán para el mantenimiento de los aviones, asegurando que conserven su matrícula y se mantengan aeronavegables.
Esto es crucial, consideran desde la cartera, dado que estas aeronaves representan un importante activo del Estado provincial que debe ser preservado ante cualquier eventualidad futura.
El impacto de la reestructuración en AEMSA es significativo. De los 80 empleados que alguna vez formaron parte de la empresa, se han despedido a 26 pilotos, 9 mecánicos y 7 auxiliares de radar.
Actualmente, quedan “los 4 aviones en tierra”, con cerca de la mitad empleados y 4 directores a cargo, uno de los cuales fue recientemente nombrado.
Los antecedentes de la empresa muestran que, solo en 2023, AEMSA demandó una inversión adicional de 1.190 millones de pesos para reforzar su presupuesto y 456 millones para la compra de bengalas utilizadas en la lucha antigranizo. Estos montos, sumados a los actuales costos de reestructuración, destacan la magnitud del esfuerzo financiero que la provincia ha asumido para sostener y, ahora, desmantelar esta operación.
La decisión de reestructurar AEMSA genera interrogantes sobre el uso que se dará a los aviones que quedan en propiedad estatal. En tanto que, aunque se han asignado fondos para contingencias, el proceso de despidos no está exento de posibles desafíos legales y reclamos, lo que añade una capa de incertidumbre a la situación.
Finalmente, cabe recordar que este proceso de reestructuración viene de la mano con un cambio en la política provincial respecto al manejo de los recursos destinados a la protección agrícola. En tanto que se genera un nuevo período con el “seguro agrícola”, una nueva herramienta para enfrentar el problema del granizo, uno de los mayores enemigos de los agricultores mendocinos.