Los directores pidieron a los papás involucrarse sobre los riesgos de internet. Un colegio privado de Guaymallén envió un comunicado a las familias. Dos clubes se pusieron en contacto cuando detectaron el problema.
A raíz del revuelo generado por el grupo de WhatsApp “Metan gente” , directores de escuelas de Mendoza, tanto del sector público como privado, activaron herramientas para advertir a las familias sobre los contenidos que se estaban dando en ese canal de chat que llegó a tener 500 miembros.
Las directoras consultadas por El Sol explicaron que durante la jornada de este martes, las escuelas estuvieron enviando comunicados para informar de la situación a los padres o tutores. La preocupación radicaba en que por ese grupo se compartían videos de contenido pornográfico.
“El problema no es nuevo, lo novedoso es el uso de WhatsApp como medio. En Instagram crean cuentas para hacer ciberacoso“, explicó Lourdes Sánchez, que está a cargo de la escuela Américo D’Angelo, que se encuentra en el barrio Quintanilla, de Jesús Nazareno, en Guaymallén.
Eliana Moreira, que dirige la José Dávila, que se encuentra en la calle Julio Roca de Las Heras y también es presidente de la Asociación de Directores de Educación Secundaria (APRODEME), consideró que “la escuela tiene la obligación de hacer la denuncia en caso de encontrar a un responsable“, pero confía en que la Justicia ya se encuentra interviniendo en este caso en específico.
En una escuela privada de Guaymallén, los directivos enviaron este comunicado:
“Es fundamental que, como padres, hablemos con nuestros hijos sobre el uso seguro y responsable de los teléfonos móviles y las redes sociales. Anímense a supervisar el uso que sus hijos hacen de sus dispositivos y a mantener un diálogo abierto sobre los riesgos y responsabilidades que conlleva el mismo“. Y pidieron que que se denuncie en la Justicia.
Mucho tiempo solos
En tanto, ambas directoras consultadas por El Sol entienden que la creación de estos espacios viene por parte de los mismos alumnos, descartando la posibilidad de que haya adultos intentando aprovecharse de la inocencia de los chicos.
Este trabajo viene complementado con tareas de concientización desde la propia escuela, donde se imparten talleres y charlas para prevenir los peligros de internet.
Sin embargo, Sánchez explicó que esto por sí sólo no sirve y que debe llevar detrás un compromiso de los padres o tutores en sus casas.
“Muchos chicos están permanentemente vulnerados, pasan una gran cantidad de tiempo solos“, describió la docente sobre uno de los factores clave para que los alumnos se vuelquen de esta manera en las redes sociales.
A esto la directora Moreira agregó que el rol de adulto, que cumplen los padres en la educación de sus hijos, está fuertemente amenazado. Aseguró que estamos en un momento “bisagra” por la constante exposición que significa en los chicos el uso de las redes sociales: “El riesgo lo tienen al alcance de la mano“.
Las docentes coincidieron en que los estudiantes están sufriendo las consecuencias post-pandemia, ya que entienden que se acrecentaron las individualidades, complicando las relaciones de los chicos con los adultos y entre ellos mismos.
Por esta razón, la presidenta de APRODEME consideró que la creación de estos grupos y la distribución de contenido inapropiado forma parte de un proceso de los chicos al explorar cuáles son sus límites. Y agregó que la forma en la que los adultos deben intervenir es con el diálogo.
“Nadie se imaginaba que esto podía pasar“, concluyó Moreira.
En la Dirección General de Escuelas señalaron que desde algunos establecimientos enviaron los comunicados a los padres. Pero resaltaron que no era solamente una problemática escolar, sino también de clubes donde se practican distintos deportes, como fútbol o rugby.
Con todo, no precisaron si tomaría intervención la Dirección de Acompañamiento Escolar (la ex DOAITE) tomaría cartas en el asunto.
Cómo lo manejaron en dos clubes
Pero el alerta generado por el grupo de WhatsApp “Metan gente” no se redujo solamente a las escuelas. También se detectó en dos clubes mendocinos que algunos chicos de 13 y 14 años formaban parte.
En una de esas entidades deportivas, las autoridades y técnicos hablaron con los jugadores para ponerlos en situación. Uno de los padres que consultó El Sol explicó que “nos llegó la información desde otro club“. También recibieron una captura de pantalla del citado canal de WhatsApp con el link.
“Contactamos a los padres. No sabemos qué hubo en ese grupo“, en alusión al contenido que se canalizaba, pero el hombre señaló que “se les fue de las manos porque se viralizó“.
Si bien la sospecha es que por ahí corrían videos de contenido porno, al menos el padre señaló que se constató que no había adultos como miembros.