La iniciativa es parte del paquete fiscal que presentó Víctor Fayad en la Legislatura. La finalidad es financiar al IPV con el producido de esas ventas a empresas de seguros o fondos de inversión
El gobernador Cornejo visitando viviendas del IPV.
La reforma fiscal propuesta por Alfredo Cornejo incluye la facultad del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) para disponer de sus carteras de créditos mediante securitización. Al día de hoy -sin actualización- se trata de unos $10.000 millones en préstamos. La finalidad que busca el Gobierno es financiar al instituto con el producido de esas ventas.
El ministro Víctor Fayad aclaró en parte los alcances de este capítulo del proyecto que ingresó este miércoles en la Legislatura provincial.
Dentro de esa gestión más eficiente de activos estatales que busca el Gobierno se encuentra esta posibilidad de que el IPV pueda vender su cartera de créditos a privados para así obtener fondos para el organismo y con ellos acelerar el plan de obras.
Si la Legislatura lo aprueba, el IPV podrá vender sus créditos a empresas de seguros o fondos comunes de inversión.
Gentileza Prensa Gobierno de Mendoza
Hoy el plan de obras del IPV es uno de los más importantes que está en ejecución en la provincia pero qué pasa, por un lado tiene muchos activos que son intocables, como los préstamos y las hipotecas; y por otro tiene una enorme necesidad de financiamiento.
Lo que desde el Gobierno consideran es que de esos activos que tienen valor -principalmente las hipotecas más nuevas- se puede sacar un rédito: “Venderlos para entregarle los fondos al IPV y que éste pueda seguir cumpliendo su objetivo de manera más oportuna y más ágil”.
Vender los créditos para financiar al IPV con $10.000 millones
Los activos vendibles del IPV hoy, en plata, son aproximadamente $10.000 millones. “A ese monto de préstamo hay que ajustarlo”, aclaró el funcionario.
Los préstamos con valor a los que refiere el gobierno son aquellos vinculados, por ejemplo, a la evolución del salario. Es decir que no quedaron fijos y con condiciones tan beneficiosas para el tomador, lo cual no sería atractivo para un privado.
“En caso de poder comercializarlos, el monto nos ayudaría para impulsar el plan de vivienda”, dijo Fayad.
La intención es que “cada peso que se consiga por transformar un activo que no es líquido (como un préstamo o una hipoteca) en un activo líquido, que es fondeo, se utilizará para reciclarlo y permitir acelerar el plan de obras del propio IPV”.
¿Y con qué inversones se podría negociar esa venta de activos del IPV? Todavía no hay conversaciones, prometió Fayad, quien explicó que generalmente se trata de empresas de seguro o Fondos Comunes de Inversión los que adquieren este tipo de compromisos.
Lo que sí adelantó es que el sector inmobiliario privado ya ha recurrido a esta herramienta de ceder créditos hipotecarios “y le ha ido bastante bien”.
Dijo entonces Fayad que le parece “que sería interesante intentar replicar en el Estado lo que se está haciendo en el mercado”.
Qué dice el proyecto de ley
El Manejo eficiente de los activos está regulado por el capítulo 2 en el proyecto presentado en la Cámara de Diputados. Puntualmente el artículo 5º de la norma reza: “Facúltese al Instituto Provincial de la Vivienda a disponer sus carteras de créditos, pudiendo cederlas a efectos de mejorar la posición de liquidez para el financiamiento del plan de viviendas y de proyectos de inversión del sector productivo.
La operación de titulización deberá realizarse a través de Mendoza Fiduciaria S.A. u otros fiduciarios autorizados por la Comisión Nacional de Valores en el marco de los Artículos Nº 1690 a 1692 del Código Civil y Comercial de la Nación.
A los efectos previstos anteriormente, el Poder Ejecutivo Provincial deberá informar a la H. Legislatura en un plazo de 30 días el detalle”.