En un duro comunicado, señalaron el fuerte impacto que tuvo el tarifazo en los costos de producción y aseguraron que “el deseo de las autoridades de que al pueblo le falte el pan”
En medio de un contexto inflacionario, y tras los tarifazos de luz y gas impuestos por el Gobierno el último mes, el Centro de Industriales Panaderos del Oeste (CIPDO), que nuclea panaderías de barrio de la provincia de Buenos Aires, lanzó un comunicado con duras críticas a Javier Milei y su plan económico, que perjudicó su actividad. “Con las condiciones planteadas es imposible, y hasta llegamos a creer que es el deseo de las autoridades de que al pueblo le falte el pan”.
“Hemos pasado muchas crisis, pero al igual que nuestro pueblo, estamos acostumbrados ya que tenemos un don especial para la supervivencia”, comenzaron el comunicado, aunque señalaron que ahora, con estas condiciones es “imposible”. Pedimos desesperadamente ayuda, las panaderías de barrio van a desaparecer“, adviritieron.
En cuanto a los tarifazos, aseguraron que están “desesperados”. Señalaron que “los aumentos de luz llegan a 400% y los de gas a un número similar”. Sin embargo, remarcaron que los servicios no son el único problema que afrontan en esta circunstancia. “También aumentaron todos nuestros costos de producción. En diciembre 2023 sacaron el subsidio a la harina que es nuestro principal insumo para la elaboración de nuestros productos y hoy en día la estamos pagando un 230 % más de lo que costaba en esa fecha. Todo esto en un contexto en el que hubo una reducción drástica en las ventas de más del 30%”, agrega el texto.
Los panaderos advirtieron que el Gobierno busca “desaparecer” los comercios barriales
Ante esta situación, los panaderos consideraron que el objetivo del Gobierno es “desaparecer” a los negocios barriales para que el negocio quede monopolizado en manos de las grandes panificadoras.
Sobre este punto, destacaron que “el panadero se caracteriza por el vínculo que forma con los vecinos” y que teniendo en cuenta el contexto que atraviesa cada familia “a veces vende casi sin ganar dinero”.
“Las panaderías de barrio tenemos una función social que siempre cumplimos y que deseamos seguir cumpliendo, sabemos que, si estamos nosotros, hasta el vecino más humilde va a tener pan todos los días en su mesa. El pan es un alimento básico que nunca puede faltan en la mesa de ningún argentino“.
Por último, para cerrar el comunicado aclararon que no quieren “que el Estado regale nada” pero pidieron “que los deje permanecer vivos”. “Sentimos que malintencionadamente quieren destruirnos a nosotros como al resto de las Pymes, que son en realidad quienes dan trabajo genuino y mantienen con el pago de sus impuestos al propio Estado. ¿Cómo pueden las autoridades nacionales analizar una macroeconomía o querer sanearla, si a nivel microeconómico las unidades que deben aportar para el equilibrio fiscal van a desaparecer? Raro de entender, ¿no?”, concluyeron.