En 2023, Argentina exportó productos agroalimentarios y pesqueros por un valor de 1.175 millones de euros. Los pescadores españoles temen perder “su posición histórica” en nuestro país a manos de China.
El incidente diplomático entre los presidentes de Argentina y España, Javier Milei y Pedro Sánchez respectivamente, generó preocupación en la industria pesquera del país europeo.
De acuerdo a datos oficiales de España, las importaciones agroalimentarias y pesqueras desde nuestro país en 2023 fueron por 1.175 millones de euros.
Esta cifra marcó una reducción del 32,35% en comparación a 2022. En este contexto, un cable de la Agencia EFE advirtió que las empresas armadoras españolas temen que las tensiones diplomáticas con Argentina pongan en peligro la actividad de 80 buques con capital español, miles de puestos de trabajo y el suministro de materia prima pesquera para la industria española.
El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, expresó su preocupación por las tensiones y recordó que las empresas mixtas españolas están asentadas desde hace más de 40 años en Argentina y que en sus aguas operan 80 buques con capital español, bajo bandera del país suramericano.
PREOCUPACIÓN DE LA INDUSTRIA PESQUERA ESPAÑOLA
Desde la llegada de Milei al Gobierno, los armadores españoles mostraron su preocupación con la Ley Ómnibus.
En concreto, Touza sostuvo que el texto de la normativa buscaba implementar modificaciones en la asignación de derechos de pesca, que amenazaban la posición histórica de los buques con capital español.
“La controvertida ley buscaba flexibilizar el proceso para otorgar permisos de pesca y derogaba la obligatoriedad de desembarcar la producción de los buques pesqueros en muelles argentinos, pudiendo descargarse en otros puertos o mediante transbordos en alta mar”, explicaron desde EFE.
Por otro lado, los armadores españoles que invierten en Argentina están pendientes del reparto de cuotas y de los criterios que determinen la actividad de 15 años e inversiones, como por ejemplo, en astilleros y en modernización de barcos, según expresó el directivo.
El punto que preocupa a los españoles es que si no se mantienen las cuotas o licencias, los armadores españoles tienen miedo de perder su posición histórica y de tener que competir con buques chinos por el negocio en las costas argentinas, mediante licitaciones estatales.
Los 80 buques de capital español capturan sobre todo especies de merluza en aguas argentinas y tienen la obligación de que un 80% de su tripulación sean de nuestro país.
El presidente de ARVI ha detallado que el capital español de los armadores procede de Galicia básicamente y que la “dinámica de confrontación” hispano-argentina es “negativa para todas las partes implicadas”.
En cuanto a las importaciones, Touza destacó la importancia de Argentina señalando que en Vigo -primer puerto pesquero español- entran 50.000 toneladas anuales de pescado y marisco importado, por valor de 360 millones de euros, de las que dos terceras partes provienen de Argentina.