Empresarios textiles advirtieron que la baja en la actividad se retrotrae a niveles de diciembre 2020. Señalan merma drástica del consumo y la reducción de la nómina de trabajadores en diversas provincias.
El sector textil, como otros, se encuentra en estado de alerta por la caída de la actividad. Mientras que el salario registrado cayó en promedio 14,9% entre noviembre y abril, empresarios del rubro advierten por la baja del 60% en las ventas y una preocupación expresa por los despidos consecuentes.
Entre el martes y jueves de esta semana se realizó en La Rural un evento que congregó a toda la industria textil: Emitex (Exposición Internacional de Proveedores para la Industria de la Confección), Confemaq (Exposición Internacional de Maquinaria para la Confección) y Simatex (Exposición Internacional de Maquinaria Textil).
Quienes acudieron al encuentro en Palermo, advirtieron que las alarmas sonaron en todos los stands. A través de los amplios pasillos de La Rural, los empresarios recorrían los pabellones en grupo, para escuchar a diversos referentes y mantener una perspectiva global de mercado.
Las conclusiones sobre el panorama actual no fueron buenas. Camilo Alan, empresario textil, lo resume así: “Nadie está vendiendo. los empresarios están muy preocupados. Los gastos fijos subieron entre un 70% y 80%, y las ventas cayeron 60%”. Esos números redundan en el peor final: “Estamos achicando empleados porque no sabemos cómo pagarles”, contó a este medio.
La crisis en el sector se extiende en todo el país. Así lo describe Jorge González, secretario de la Asociación Obrera Textil (AOT) de Catamarca: “Lo que se vive es tremendo. La caída es muy dura”, resume.
González coincide con el número ofrecido por el empresario textil en cuanto a un 60% de la caída de las ventas y la problemática por los costos de los servicios de luz y gas. Los comercios e industrias ya no mantienen tarifas subsidiadas, pagan el costo mayorista real de los insumos, lo que las lleva a pagar tarifas entre tres y siete veces más caras respecto a diciembre del año pasado.
Preocupación por los despidos
En esa línea, también coincide con la retracción dentro del mercado laboral. “Entre Tucumán, Corrientes, La Rioja y Catamarca hay alrededor de seis mil obreros suspendidos y más de tres mil trabajadores despedidos”, advierte González.
De esta forma, las fábricas mantienen “stock hasta el techo”, porque “la venta es cero”. Es por eso que el secretario de AOT reflexiona: “Cuando el Presidente (Milei) diga que la inflación está bajando, que aclare que es porque la gente no consume absolutamente nada”.
A nivel nacional, el gremio liderado por Hugo Benítez, denunció la paralización de la negociación paritaria con la cámara empresaria Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) “producto de la mezquindad contumaz de sus representantes”.
Raúl Hutin, dirigente pyme y fundador de la empresa textil SCALTER, le pone número al apagado de maquinaria: “La recesión afecta profunda y religiosamente. Estamos trabajando al 37% de la capacidad instalada”, lamenta y asegura que “lo peor aún no llegó, como dice el Presidente”.
El sector además se ve afectado por la apertura de importaciones. Este punto se manifestó especialmente en el encuentro que el subsecretario de Comercio de la Provincia de Buenos Aires, Ariel Aguilar, mantuvo este jueves con Alberto Gelené, intendente del Partido de Las Flores.
“Junto al Intendente @albertogelene nos reunimos con representantes del sector textil y calzado de Las Flores. El consumo cayó un 25% y aumentaron un 27% las importaciones. Como consecuencia la producción se redujo casi un 50%. Es industricidio planificado”, publicó Aguilar en la red social X.
Para Hutin, el sector encuentra en una “etapa depresiva”, aunque insiste con que las pymes “buscan resistir hasta el final”, antes de hacer un ajuste sobre la cantidad de personal. Sin embargo, admite que los despidos ya se están produciendo y opina que el final del programa económico “puede ser un desastre social e industrial”.