El proyecto aún está en borrador, pero la idea es evitar que este método de seguridad sea letal para intrusos. El debate, las claves del proyecto y costos de instalación de este sistema.

En medio de la gran cantidad de hechos de inseguridad, la gente busca medidas para evitar robos en sus casas. Un de los elementos que las personas implementan en los perímetros de sus viviendas son los cercos eléctricos, pero muchas empresas que ofrecen este servicio no están reguladas, debido al poco conocimiento y el material inadecuado plantean que podría ser letal.

Años atrás se presentó en Mendoza un proyecto para regular la instalación de cercos eléctricos tanto en edificios públicos como privados, pero desde 2021 a la fecha, no se logró su aprobación.

Desde la Comisión de Obras de Diputados, presidida por Rolando Scanio, afirmaron al Post que se está buscando información punto por punto para poder presentar un proyecto de ley completo: “No hay nada todavía firme. Como no hay nada en la provincia, estamos buscando, indagando y preguntando en otras provincias para ordenarnos”.

Emilio Ibañez, encargado de una empresa de instalación de cercos eléctricos, habló con el Post sobre lo que buscan en el proyecto y la importancia de regular: “Hay que tratar de reglamentar el tema de instalación, equipamiento, los medios para poder prevenir y hacer mantenimientos adecuados”.

“Hemos tenido algunos eventos con algunos equipos, que llamaríamos vulgarmente tipo hogareños, y han provocado lesiones graves sobre algunas personas que han querido ingresar y justamente no es la idea de esto, sino la idea es de tratar de prevenir el ingreso, alertando, pero no haciéndole algo malo a la persona“, explicó.

¿Cómo funciona un cerco eléctrico?

Los cercos eléctricos de seguridad son barreras que poseen un fuerte poder psicológico disuasivo, teniendo como objetivo único y principal la de repeler los intentos de ingresos al predio protegido, por medio de una descarga eléctrica no letal.

Técnicamente, el sistema consiste en un tendido de alambres de 4 a 6 hileras sobre muros, rejas, balcones o medianeras. Los alambres se conectan a un generador de pulsos de alta tensión, alimentado por una corriente alterna de 220 V.  La cual por medio de un transformador convierte los 220 V a 12 V.

Los equipos están vinculados a una “caja madre”, que suele estar oculta, en la que un transformador electrifica el cerco pero sin estar conectado a la línea de tensión domiciliaria, es decir, nunca ese cerco puede llevar conexión a la línea directa y la descarga que produzca no debe ser letal, porque a su vez, los equipos se encuentran generalmente conectados al sistema de alarma de la casa o a un avisador vinculado al teléfono celular que “avisa” sobre cualquier corte que se produzca en los hilos conducentes de tensión.

Por ello, la descarga recibida consiste en un shock eléctrico de alto voltaje y bajo amperaje, evitando de este modo sufrir heridas. El micro pulso que se genera al contacto causa dolor, pero no riesgos sobre la salud del o los intrusos.

¿Cuánto cuesta instalar un cerco eléctrico?

Según nos comentó Ibañez, los valores va a depender de los metros lineales de lo que se vaya a instalar, en el lugar donde se va a instalar, las dificultades y todo lo demás.

Una instalación básica no baja de $150.000 aproximadamente, y de ahí en más, todo va a depender de metros que va a instalar, considerando el equipo a instalar, el tipo de equipo, en marca y en prestaciones del equipo.

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