El presidente ruso Vladimir Putin amenaza con “graves consecuencias” si países occidentales autorizan a Kiev a emplear armamento occidental en suelo ruso. Polonia ha dado al ejército ucraniano luz verde para usar las armas que le haya suministrado. Y Francia asegura que los ucranianos deberían estar autorizados a neutralizar las bases rusas desde las que se les lanzan misiles. Sin embargo, Alemania no está dispuesta a ir tan lejos por temor a que aumente el riesgo de confrontación directa con Moscú.