Los representantes nacionales intentarán mejorar sus actuaciones previas sobre césped, en las que no consiguieron ningún triunfo.
El campeonato de Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada, comenzará este lunes con la participación de siete argentinos en el cuadro masculino y tres en el femenino.
En la rama masculina hay cuatro representantes nacionales entre los preclasificados. Se trata de Sebastián Báez (18°), Francisco Cerúndolo (27°), Tomás Etcheverry (31°) y Mariano Navone (32°).
El rival de Báez, el argentino mejor ubicado en el ranking, será el estadounidense Brandon Nakashima. El bonaerense tuvo muy flojas participaciones en sus últimos torneos y desaprovechó una buena oportunidad para meterse en el top 15. Por eso este campeonato será importante para enderezar el rumbo.
A su vez, Cerúndolo llega golpeado por las derrotas en sus debuts en Queen´s y Eastbourne, donde no pudo defender el título conseguido el año pasado. En su debut se las verá con el complicado ruso Roman Safiullin, que el año pasado pasado llegó a cuartos de final en el césped londinense.
Los otros preclasificados argentinos, Etcheverry y Navone, jugarán ante los italianos Luca Nardi y Lorenzo Sonego, respectivamente.
Por su parte, los argentinos no preclasificados son Facundo Díaz Acosta, Federico Coria y Francisco Comesaña.
Díaz Acosta, ganador del ATP de Buenos Aires este año, no la tendrá nada fácil con el británico Cameron Norrie, quien actualmente está bajo en el ranking pero llegó a ser top ten en los últimos años.
A Coria se le presentó una buena oportunidad ya que se medirá con el australiano Adam Walton, quien figura fuera del top 100.
Por último, Comesaña intentará dar el batacazo frente al ruso Andrey Rublev, N°6 del mundo. El moscovita es una constante en las instancias finales de los Grand Slam, pero nunca pudo superar los cuartos de final.
En la rama femenina habrá tres representantes. Se trata de Nadia Podoroska, María Lourdes Carlé y Julia Riera, que se las verán con la ucraniana Dayana Yastremska, la estadounidense Katie Volynets y la checa Maire Bouzkova, respectivamente.