El director de Hospitales, Jorge Pérez, dijo que la guardia telefónica eliminada casi no tenía uso y los pediatras oncólogos lo desmintieron
Los problemas en las guardias del Notti son parte del conflicto entre autoridades de salud y médicos.
Un nuevo conflicto se desató en Mendoza en el área de salud, ahora entre los médicos pediatras oncólogos y el director de Hospitales. Es que las expresiones de Jorge Pérez para justificar la eliminación de la una guardia telefónica molestaron a los profesionales.
Días atrás Jorge Pérez dijo a la prensa, en medio del diferendo entre las autoridades y la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS) que fue eliminada una guardia telefónica “porque no tenía demasiado uso. Funcionaba de 17 a 8, y el enfermero llamaba a un especialista para alguna consulta que necesitara el paciente”.
“No se trata de una simple guardia telefónica”, respondieron este miércoles los pediatras en un comunicado difundido en redes sociales y replicado por AMPROS.
Jorge Pérez, director de Hospitales, cuestionado por pediatras.
El conflicto entre los médicos pediatras y el director de Hospitales
El diferendo entre quienes conducen el área de salud y los pediatras se agudizó esta semana. Es que tras una publicación del gremio de los profesionales de la salud en la que denunció que EL Gobierno había eliminado el Hospital de Día del Notti y las guardias pasivas, Jorge Pérez salió a desmentir eas afirmaciones.
“Lo que pasó con el Hospital de Día, que no es un lugar físico sino una modalidad, es que antes había dos habitaciones. Una de ellas era la SIP-1 -Servicio de Internación Pediátrica-. Lo que se hizo fue trasladarla físicamente al SIP-6. Pero el servicio se sigue brindando igual y la modalidad sigue existiendo”, explicó el director de Hospitales.
“El Hospital de Día del Notti sigue funcionando con normalidad. Las guardias para pacientes oncológicos siguen siendo las mismas”, sumó y luego agregó la frase que irritó a los médicos: “El servicio sigue existiendo con la misma cantidad de profesionales y prestaciones, sólo que eliminaron una guardia telefónica que no tenía demasiado uso. Funcionaba de 17 a 8, en la cual el enfermero llamaba a un especialista para alguna consulta que necesitara el paciente”.
El comunicado de los pediatras
La nota dada a concer ahora por los médicos oncólogos pediatras fue en respuesta a las declaraciones de Pérez de quien dijeron que “deambuló por los medios de comunicación subestimando el valioso trabajo de los profesionales”.
Respecto de la guaerdia telefónica, los pediatras subrayaron: “No se trata de una simple guardia telefónica. Se refiere a una línea de comunicación de alta calidad hacia profesionales médicos (emergentólogos, médicos de internación o intensivistas), brindando la información necesaria de una subespecialidad específica, para el diagnóstico oportuno y manejo de complicaciones”.
El comunicado dice textualmemte: “Dados los eventos recientes mencionados en diversos medios de comunicación de la provincia, y a fin de no poner en riesgo la estabilidad emocional de las familias con niños con cáncer sin que por ello se deje de visibilizar las falencias de nuestro sistema de salud, queremos aclarar:
- No se trata de una simple guardia telefónica. Se refiere a una línea de comunicación de alta calidad hacia profesionales médicos (emergentólogos, médicos de internación o intensivistas), brindando la información necesaria de una subespecialidad específica, para el diagnóstico oportuno y manejo de complicaciones.
- Es esencial que los encargados de regular las acciones de salud comprendan el principio de interdisciplinariedad y multidisciplinariedad de esta patología tanto a nivel público como privado, provincial o extraprovincial. Una única institución no puede resolver el tratamiento en su totalidad a pacientes de esta complejidad y es el oncólogo el coordinador de estas tareas para evitar fallas terapéuticas.
- Se trata de enfermedades poco frecuentes, pero a la vez complejas, por lo que cuantificar nuestra labor no es adecuado. No abandonaremos esta lucha, ya que no se trata solo de un factor económico, sino de asegurar a los pacientes la calidad de atención que merecen”.