Trece provincias, entre ellas Mendoza, acordaron este método, en busca de financiación privada y propia para terminarlas. Constructores reclaman el pago de certificaciones que les quedó debiendo Sergio Massa.
Con la premisa de “no hay plata” que instaló desde el comienzo de su gestión el presidente Javier Milei, se paralizaron las obras con fondos nacionales en todo el país; entre ellas, las viviendas del programa Procrear y las sociales que se estaban levantando a lo largo de todo el territorio nacional.
Pero luego de ocho meses del gobierno del libertario, parcece que la idea es retomar y finalizar estos emprendimientos mediante acuerdos de transferencia de proyectos a las provincias.
Lo que se conoce hasta el momento es que el Ejecutivo de Milei firmó 13 acuerdos con Mendoza y las provincia de Catamarca, Chubut, Corrientes, La Rioja, Misiones, Río Negro, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán para transferirles las obras públicas y culminar los Desarrollos Urbanísticos de Procrear y las viviendas sociales en el marco del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social (FFVS).
De acuerdo a lo que publican los medios nacionales, la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda de la Nación, que depende de Rodrigo Aybar, suscribió acuerdos marco, involucrando a los entes ejecutores, representados por los gobernadores.
Inicialmente, el FFVS contaba con 1.200 convenios para la construcción de 49.200 viviendas, la mayoría frenadas desde octubre o noviembre de 2023 debido a restricciones presupuestarias, con un avance del 32 por ciento. Ante la crisis económica y la falta de fondos, la administración Milei decidió priorizar el presupuesto existente e invitar a las provincias a cofinanciar para terminar las obras.
De esta manera, el Ministerio de Economía autorizó a la Secretaría de Vivienda a cofinanciar conjuntamente con las provincias, comprometiéndolas a absorber el saldo de obra (deberán tratar de conseguir fondos privados o locales).
Por su parte, los empresarios de la construcción y sindicalistas de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) reclamaron al Gobierno una política para reactivar la edificación de viviendas.
También hay que tener en cuenta que, de acuerdo a lo que sostiene la la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), todavía existe una deuda significativa de trabajos ejecutados en septiembre, octubre y noviembre del año pasado con la gestión en Economía de Sergio Massa. “Las facturas que vencieron en diciembre, enero y febrero siguen impagas. El problema no es solo que ahora hay obras que no se continúan, sino que además nos deben dinero de obra ejecutada y no pagada”, dijo en presidente de la cámara Gustavo Weiss.