Empresarios mostraron preocupación por lo que se viene en la temporada. Prevén un verano “complicado” por la cantidad de visitantes.
Falta menos de tres meses para que arranque el verano, pero mientras que mendocinos y turistas planean sus vacaciones, el sector no logra escapar de un problema: las propiedades vacacionales no tienen precios definidos para la temporada.
La falta de previsibilidad de los precios en cabañas y alojamientos tiene que ver con la inflación y con el aumento de servicios, pero referentes del sector señalan que el mismo panorama de precios tardíos se viene dando desde hace algunos años.
¿Cómo consiguen reservas los propietarios de cabañas sin tarifas definidas?
Pese a la falta de precios claros, en algunos casos, los dueños de propiedades decidieron anticiparse al verano y ya están reservando con tarifas congeladas.
“Estamos ante una temporada inquietante, ya que por momentos hay muchas consultas y, por otros, nada. Las expectativas son buenas, pero no deja de preocuparnos el tema de los costos que deberemos afrontar en cuanto a los servicios”, comentó Carlos Torres, titular de la Asociación de Propietarios de Potrerillos.
La misma situación se refleja en San Rafael y el Valle de Uco, donde Mendoza ha perdido terreno frente a otros destinos turísticos nacionales como Bariloche, Buenos Aires, Córdoba e Iguazú.
“Esto se debe principalmente a que los turistas están priorizando precios más bajos en medio de la coyuntura recesiva, lo que favorece a destinos más accesibles dentro del país”, expresó a El Sol, Diego Stortini, vicepresidente de la Federación Económica Mendoza (FEM).
Muchas consultas, pocas reservas concretadas
“Por el momento hemos recibido muchas consultas, sobre todo de turistas procedentes de Buenos Aires y el Sur del país, sin embargo, muy pocos han decidido concretar la reserva“, contó el propietario de una cabaña ubicada en San Rafael.
Al dar cuenta sobre las tarifas, el empresario aseguró que “la opción elegida es la de congelar precios, es decir, tomamos como referencia las tarifas de la temporada alta de invierno y el cliente cancela hoy su reserva”, comentó.
Lo mismo ocurre en Potrerillos, aunque en ambos destinos turísticos han sobresalido más las consultas por sobre las reservas.
“La gente busca precios y asegurarse la temporada al mejor precio posible, por ello, algunos congelan y otros prefieren esperar y especular”, dijo Torres.
Respecto a las tarifas que se están congelando, los valores varían según la cantidad de ocupantes, las mismas rondan entre los 80.000 y 110.000 pesos por noche, en el caso de San Rafael.
En cuanto a la estadía, en la mayoría de los destinos, la exigencia ronda las cinco noches, aunque es variable, sobre todo, teniendo en cuenta lo ocurrido en la temporada 2024, en la que tuvieron que bajar el número a tres noches.
En el caso del Valle de Uco, “hay una disminución de precios y esto es un reflejo claro de la crisis, con tarifas promedio entre 100 y 200 dólares en hoteles que, años atrás, se vendían por encima de los 300 dólares”, manifestó Stortini.
El funcionario de la FEM, además, agregó que “los hoteles de cuatro estrellas y posadas ajustaron sus tarifas a un rango entre 80 y 120 dólares, mientras que el alojamiento en cabañas se volvió una opción más económica, con precios que rondan los 50 dólares por noche”.
Preocupación en el sector
Frente a este panorama que no es nuevo y que se repite todos los años, Storini advirtió, a modo de reflexión personal, que “años atrás, el turista nacional como el internacional, que llegaba a Mendoza lo hacía motivado por diversos incentivos, como el Pre Viaje, incluso, subsidios a la energía, el gas, transporte, lo que permitía que las tarifas fueran otras”.
En la actualidad, la situación es otra y, según el funcionario, el riesgo que tiene Mendoza es el quiebre de muchos establecimientos. “Hablo más por la parte de hotelería y gastronomía, porque el que tiene una cabaña o un Airbnb lo cierra y lo destina para otra cosa”, enfatizó.
Ante esto, Stortini, ya en su rol empresarial, instó al Gobierno a tomar en serio esta situación.
“Hoy tenemos que hacer marketing y comunicación, tenemos que promocionar el destino a nivel nacional porque el turismo nacional siempre representó el 70% del volumen de turistas locales y el extranjero va a tener que volver lentamente cuando el país ofrezca condiciones competitivas, que no solamente van a ser con un dólar competitivo”, agregó.