Luis Márquez, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), lamentó que esté garantizada la continuidad de los 700 empleados de IMPSA
IMPSA cuenta con cerca de 700 trabajadores, la mayoría especializados.
Al mismo tiempo que se acelera el proceso que terminará en la privatización de IMPSA crece la preocupación por el futuro de los casi 700 empleados que tiene la empresa. La continuidad laboral no está garantizada y por eso expresaron su preocupación desde la Unión Obrera Metalúrgica.
Ya con el aval del Senado provincial, el Gobierno dio otro paso para avanzar con la venta del 21% de las acciones que tiene en la histórica compañía, que cuenta con al menos 4 grupos económicos interesados, uno de ellos con más chances.
No está claro que él o los adquierentes tengan que hacerse cargo de los empleados y eso es lo que intenta saber el gremio que los aglutina, que es la UOM.
“Nuestra gente”. Foto oficial de la página de IMPSA.
¿Qué pasará con los 700 empleados de IMPSA?
Luis Márquez, secretario general de la seccional Mendoza de la Unión Obrera Metalúrgica, expresó su preocupación por la situación de los trabajadores de IMPSA.
Entrevistado por Marcela Navarro en Canal 7, el histórico dirigente metalúrgico, que también es parte de la conducción de la CGT Mendoza, dijo lo siguiente: “Nos angustia que las 700 familias de trabajadores muy capacitados que se desempeñan en una empresa de alto nivel, no sepan qué va a pasar”.
Agregó que “con el Gobierno no hemos charlado. Presentamos una nota a Alfredo Cornejo pero hasta ahora no hemos podido hablar. Creemos que él, como gobernador y en nombre de las acciones que todavía tiene Mendoza en IMPSA, podría hacer algo”.
Márquez lamentó que “no tenemos contacto con los nuevos, con los que nos dicen que van a comprar. Nos preocupa y nos ocupa el personal. Queremos que garanticen que todos sigan trabajando, pero la verdad es que no hay un interlocutor directo”.
También tenemos problemas porque deben aumentos desde abril. Nosotros hemos hecho esfuerzos para que la compañía se pueda vender. Podríamos haber parado y no lo hicimos. Hemos colaborado para que el proceso de venta llegue a buen puerto
Luis Márquez, secretario general de la CGT.
El máximo dirigente de la UOM manifestó que “el anhelo es que sigan todos. Como está hoy la industria, caída, quedarse sin trabajo será un gran problema. Pero nos sentimos impotentes porque no sabemos con quién hablar. De todo lo que sucede -los pliegos, la prórroga, las auditorías- nos enteramos de manera extraoficial. Por eso yo sólo soy un interlocutor de lo que nos dicen”.
Márquez se esperanzó en que “haya buena voluntad de todos. El personal es muy capacitado”.
Y advirtió que “cuando IMPSA está trabajando, trabajan también 40 pymes que, de producirse la caída de la fabricación de productos, van a sufrirla”.
Finalmente reflexionó: “Hemos hecho un mea culpa y ya está: hay cosas que no hicimos. Ahora rogamos que el que venga dé la garantía de que todo el personal seguirá trabajando”.