Otras 21 personas lograron escapar del incendio. Algunos de los niños que sobrevivieron tienen graves quemaduras.
Al menos 23 personas murieron el martes en el incendio de un autobús que transportaba a escolares en Tailandia, indicó la policía. El siniestro tuvo lugar en una autopista en las afueras de Bangkok, con un autobús que transportaba a 38 escolares –cuyas edades iban desde el jardín de infancia hasta adolescentes– y seis profesores, que realizaban un viaje.
“Encontramos 23 cuerpos dentro del autobús”, declaró a la prensa Trairong Phiwpan, jefe de la oficina de la policía científica. Todavía no está claro cuántos eran adultos y cuántos niños.
Las otras 21 personas lograron escapar del incendio. Algunos de los niños que sobrevivieron tenían graves quemaduras en la cara, boca y ojos, indicaron los médicos a la prensa local.
Algunos de los cuerpos recuperados eran muy, muy pequeños. Debían de ser muy jóvenes
El estado de los cuerpos de los fallecidos, que quedaron atrapados entre las llamas, complicó las labores de identificación, que podrían durar días, y retrasó la difusión de un primer balance oficial. “Algunos de los cuerpos recuperados eran muy, muy pequeños. Debían de ser muy jóvenes”, indicó Piyalak Thinkaew, jefe del equipo de socorristas desplazados al lugar.
“El instinto de los niños fue escaparse por la parte de atrás del autobús, y es ahí donde se encuentran los cuerpos. […] Las quemaduras hacen que la identificación de las víctimas sea difícil“, precisó.
El conductor del fatal accidente se da a la fuga
La policía busca al conductor del autobús, que escapo. “El conductor ha huido, no esperamos que se entregue. Vamos a enviar a un equipo en su búsqueda“, dijo un responsable policial a la prensa.
El conductor ha huido, no esperamos que se entregue. Vamos a enviar a un equipo en su búsqueda
El accidente se produjo debido a un pinchazo, que hizo que el autobús se estrellara contra una barrera, y afectó a los depósitos de gas comprimido, provocando el incendio, indicaron los rescatistas.
El vehículo formaba parte de un convoy de tres autobuses, que transportaban a los niños de un centro escolar de la provincia de Uthai Thani, en el norte, para una excursión al museo de ciencias de Bangkok.
Un video difundido en la cuenta Facebook de la escuela, unas horas antes del siniestro, muestra a un grupo de niños vestidos con uniforme naranja visitando los templos de Ayutthaya.
La primera ministra Paetongtarn Shinawatra se desplazó hasta el hospital donde se encontraban algunas de las víctimas. “Como madre, me gustaría enviar mi más sincero pésame a las familias de los heridos y muertos”, escribió en X la dirigente, precisando que le gobierno se haría cargo de los gastos médicos de las víctimas.
En imágenes compartidas en redes sociales se pueden ver enormes llamas saliendo del autobús, en una carretera habitualmente muy frecuentada que une Bangkok con sus suburbios del norte.
Los bomberos lograron extinguir el fuego, pero los socorristas tuvieron que esperar a que el autobús se enfriara antes de empezar a recuperar cuerpos, según un rescatista.
Tailandia tiene uno de los peores balances en materia de seguridad vial, debido a malas infraestructuras, vehículos poco seguros y malas prácticas de conducción. Alrededor de 20.000 personas mueren al año en accidentes de carretera en el país, según la Organización Mundial de la Salud.