Una investigación realizada en Mendoza dio cuenta de cuáles son los aspectos que consideran más valiosos en el día a día en este sentido, ese quedó último en el ranking
Cada vez hay mayor información respecto de los aspectos que deben considerarse para cuidar la salud, sin embargo, aunque una gran proporción de la población lo toma en cuenta, para otra buena cantidad el cambio de hábitos parece difícil.
Un trabajo de la consultora Demokratía indagó sobre la importancia que los mendocinos les dan a determinadas acciones del cuidado de su salud en sus actividades diarias. Las consultas fueron referidas puntualmente a aspectos esenciales como son la alimentación saludable, bienestar emocional, descanso apropiado, chequeo médico anual y actividad física. En el trabajo se pone en evidencia que los mendocinos le dan bastante poca importancia a la actividad física en relación a otros aspectos. Incluso puede concluirse que esta es menor de la que le dan los argentinos en general, de acuerdo a datos que referencia la consultora.
En ese marco, sorprendió que la actividad física quedara en el último lugar del ranking según la importancia que le otorgan los mendocinos. Pero no sólo esto sino que es alto el porcentaje de quienes consideraron este como un elemento de “poca importancia” para el cuidado de su salud.
Demokratía hace referencia a la encuesta “Global de WIN y Voices” que sostiene que los argentinos están en el top 17 de autopercepción saludable a nivel mundial.
Destacan que poco más de 1 de cada 3 compatriotas se ejercita con algún nivel de regularidad. Por el contrario, el relevamiento local dio cuenta de que solo 20,08% consideró importante en la vida diaria, la actividad física. Es decir que, por contraposición, de acuerdo a lo que señala la consultora, 79,92% no lo consideró importante.
De acuerdo a estos datos y otros que maneja, la consultora advirtió: “El resultado permitió conformar un ranking que nos encuentra muy por debajo de la media nacional en lo que a actividad física se refiere, y donde los números de los controles médicos periódicos son el reflejo de un sistema médico agobiado en sus herramientas de atención de emergencias que demuestran un pueblo atravesado por la filosofía de atenderse cuando no queda más remedio. Muy bien en algunas dimensiones y totalmente descuidados en otras”.
Qué priorizan los mendocinos para cuidar su salud
Demokratía entrevistó a 729 vecinos del oasis norte de la provincia de Mendoza, oriundos de Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Luján de Cuyo y Maipú. Se trató de población de más de 16 años que fue relevada entre el 7 y el 11 de octubre de este año.
¿Qué importancia diría le da a las siguientes acciones en su vida cotidiana?, fue la consulta. A partir de allí, queda posicionada en el top del podio la alimentación saludable: 86,22% de los consultados la consideraron importante. En segundo lugar, quedó el bienestar emocional, en tanto 69,29% lo consideró importante en la vida diaria.
Los otros tres ítems podría decirse que quedan bastante mal parados, sobre todo, si se tiene en cuenta el impacto que tienen en la calidad de vida.
El descanso apropiado quedó en tercer lugar, y sólo la mitad (53,54%) lo consideró importante para el cuidado de su salud en el día a día. Mucho más humilde aún fue el lugar que le quedó al chequeo médico anual, que 60,24% de los encuestados estimaron como no tan importante. Esto implica que le pareció importante a 4 de cada 10 (39,76%).
En cuanto a los datos nacionales, que sirven para la comparativa y saber donde queda parada Mendoza, a nivel país 56% dice alimentarse de manera saludable (muy lejos del 97% del primer puesto de la encuesta global, aclaran), y más de 1 de cada 2 duerme bien. “El dato destacado entre las sensaciones negativas es que nos encontramos en el top 5 del estrés a nivel planetario, con 42% de argentinos padeciendo este flagelo”, agrega Demokratia.
Nicolás Gonzáles Perejamos, responsable de la Consultora Demokratía explicó que la gente no tuvo que optar por una u otra sino que se hicieron preguntas individuales sobre cada ítem. Al analizar por qué quedaron relegados los últimos tres mencionó, entre otras variables, cuestiones de contexto, como la afectación del descanso y que también impactan en la realización de ejercicio.
“Creo que en un momento de crisis económica como el que estamos viviendo, se suma el estrés, el cansancio, la carencia en un montón de cuestiones que tenemos en nuestra vida cotidiana como elemento para complejizar el tema de poder priorizar el descanso (…) Creo que lo mismo pasa con la actividad física, pero con una lógica diferente”, opinó. Luego se explayó: “El tiempo que necesitas meter en la actividad física se lo estás metiendo para laburar en muchas ocasiones y, además que si bien hay actividades físicas que son gratuitas, como para salir a caminar, requieren de determinados elementos, como ropa, que hoy no estamos en situación de priorizar en nuestra economía de alacena”.
Por qué hay que hacer actividad física
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo ya había aportado datos sobre la actividad física insuficiente. La última se realizó en 2018 y dio cuenta en el promedio nacional de que 44,4% de los mayores de 18 años realiza actividad física insuficiente, casi la mitad de las personas. En Mendoza, fue de 39% y mostró una notoria mejora respecto de la encuesta de 2009, cuando fue de 61,5%.
“La insuficiente actividad física, es decir, aquella que no alcanza a cumplir con las recomendaciones de actividad física por edad, es considerada como el cuarto factor de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles (ENT) solo superado por la hipertensión, el tabaco y la diabetes”, advierte el informe. Agrega que a nivel global, más del 25% de los adultos no alcanza un nivel de actividad física suficiente lo que implica que aproximadamente 1,4 mil millones de adultos están en riesgo de desarrollar ENT y de morir de manera prematura por esta causa.
“No moverse es arriesgar tu función eréctil, corazón, cerebro y articulaciones”, afirmó Sergio Furlan, máster en Actividad Física y Deportes.
“No moverse es como renunciar a la vida misma; la falta de ejercicio reduce la función cognitiva, multiplica el riesgo de enfermedades cardíacas y acelera el declive sexual”, descató en una publicación y sumó que un estudio de Harvard revela que el sedentarismo aumenta en un 30% el riesgo de depresión y en un 50% el de disfunción eréctil.
El deporte mejora indefectiblemente nuestro organismo y potencia nuestros pensamientos positivos, señaló a Los Andes el profesional y agregó que un estilo de vida sedentario contribuye a la obesidad, la diabetes y otras comorbilidades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa que una persona se considera sedentaria cuando no cumple con las recomendaciones mínimas de actividad física semanal. La entidad recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada, o 75 minutos de actividad física vigorosa, a la semana para adultos de entre 18 y 64 años. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el sedentarismo implica no solo actividad física insuficiente, sino que si se cumpliera con ese tiempo de actividad, también lo sería la acumulación de largos periodos de inactividad (como estar sentado o acostado) durante el día.
Las mujeres le dan más importancia a la actividad física
En Mendoza, los varones manifestaron claramente que en el día a día dan menos importancia a la actividad física que las mujeres, marcando una brecha notoria. Entre ellas, 28,97% dijo que es algo mucho o algo importante pero entre los varones, este segmento alcanza solo a 13,6% de los encuestados. En contraposición, 86,4% de ellos dijeron que es algo a lo que le dan poca o nada de importancia.
Carolina (46) sabe que realizar ejercicio no solo le permitirá tener una mejor salud sino que además, inmediatamente la hace sentir mejor. Sin embargo, el contexto la complica para concretarlo. “Hace meses dejé de ir al gimnasio, sin embargo, trato de seguir yendo a caminar, pero la verdad es que tuve que empezar a trabajar más por la situación económica y no solo tengo cada vez menos tiempo sino que estoy muy cansada, entonces cuesta mucho. Todo el tiempo pienso que quiero volver, nunca lo hago y la verdad que me preocupa”, relató.
A la inversa de lo que sucede con la mayoría de los otros ítems, en personas de mayor edad este aspecto va cobrando mayor importancia. Si en general los más jóvenes parecen tener más conciencia respecto del cuidado de la dieta o el buen descanso, en este aspecto son los que aparecen como los que menos se ocupan. Como prueba basta ver los dos extremos de la muestra: entre los 16 y los 30 años, 15,91% dijeron que es algo importante, luego comienza un ascenso paulatino según la edad para llegar, entre los mayores de 65 años, a 26,92%. En este aspecto es en el que se observa una influencia más marcada del nivel académico respecto de los otros ítems consultados: entre quienes tienen primaria completa 7,14% lo consideró importante, pasa a 19,34% entre quienes tienen hasta secundaria completa y a 24,56% entre quienes tienen nivel superior completo o incompleto.