La violencia desatada por la pugna interna del Cártel de Sinaloa dejó ya casi 200 muertes en ese estado mexicano, según informó el Consejo Estatal de Seguridad Pública. Muchas familias han sufrido desplazamiento forzado y un centenar de comercios debieron cerrar sus puertas. El Gobierno envió 100 militares para reforzar la seguridad en el estado de Sinaloa.