El encuentro que reunió a naciones de todo el mundo se realizó en la provincia de Mendoza. Preocupación por los focos de conflicto geopolítico.
Los 22 países participantes en la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (XVI CMDA) oficializaron “su compromiso de seguir promoviendo y fortaleciendo la paz” en el continente. Así lo expresaron en la declaración que se concretó este miércoles en Mendoza.
El documento fue acordado tras las jornadas de trabajo realizadas entre el 13 y 16 de octubre en la provincia cuyana. En el encuentro, los ministros participantes buscaron, como en cada cumbre, que la declaración final contenga asuntos de interés para sus respectivos países y, si se da, que haya una percepción lo más homogénea posible sobre el encuadre de los conflictos vigentes y su efecto en el sector de la defensa hemisférica.
Conferencia de Ministros de Defensa en Mendoza: la postura ante el mundo en conflicto
Tres cuestiones fueron las más debatidas antes de poder alumbrar un texto que conforme a todos. Por un lado, el conflicto entre Rusia y Ucrania, sumado a la situación de Israel y la guerra de Gaza con el adicional de Irán y el brazo terrorista Hamas y Hezbollah. Por último, el escenario de lo que ocurre en Haití.
Luego de ese primer párrafo de rigor que se repite en cada declaración los jefes de la defensa hemisférica dejaron explícita las diferencias de cómo perciben esos conflictos que hoy tienen en vilo al mundo.
El párrafo más sensible de la Declaración de Mendoza por su implicación en el sistema internacional y en el flagelo del terrorismo quedó así: “Existe un ambiente complejo de paz y seguridad internacional que tiene efectos en nuestro hemisferio y manifestar su preocupación por los conflictos armados activos a nivel global. Reiteran su condena a la invasión a Ucrania por parte de Rusia y su llamado al cese inmediato de las hostilidades. Asimismo, manifiestan su preocupación por la escalada de violencia en Medio Oriente y ataques indiscriminados en perjuicio de la población civil”.
Cumbre de Ministros de Defensa en Mendoza.
El reconocimiento del terrorismo internacional como amenaza a la estabilidad de la región era un objetivo que llevaba el ministro Petri.
La semántica importa, dado que el texto dejó fuera el vocablo “terrorismo”, y quedó atenuado por giros idiomáticos que esquivaron la definición categórica de la amenaza.
La moción generó reservas que quedaron registradas: la Argentina, Canadá, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay y Uruguay sostuvieron que “reiteran su condena a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y validan el derecho de Israel a defenderse”.
Por su parte, Chile condena los ataques terroristas perpetrados por Hamas y “considera desproporcionada la respuesta de Israel” en tanto que México puso una objeción y no adhirió manifestando que “el párrafo en cuestión no corresponde al ámbito de la Conferencia de Ministros de Defensa y el foro adecuado para tratarlo es la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”.
Es un dato conocido y siempre alentado por nacionalismos vernáculos en toda la región la atribución de males domésticos a la instigación e injerencia “del Norte”, crítica que se diluyó parcialmente porque el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Austin Lloyd, no asistió a la Conferencia. Aunque sí participaron el secretario de Marina, Carlos del Toro, oficial naval retirado, graduado en ingeniería aeroespacial y la general Laura Richardson, titular del Comando Sur, suficiente materia prima para resistencias del caso en algunas delegaciones como México en el tema de la crisis de Haití.
El asunto haitiano fue puesto a consideración por los Estados Unidos. Sólo por venir de la delegación del Pentágono activa el virus de oposición en países recelosos del presunto dirigismo de patio trasero atribuido a Washington.
Haití, cruzado por la violencia extrema de pandillas armadas con vinculación narco lleva a desplazamientos migratorios regionales e internacionales donde se cuelan actores de la delincuencia con efecto desestabilizador, por caso en República Dominicana y Estados Unidos. Otro fenómeno similar produce el régimen de Nicolás Maduro con más de 8 millones de migrantes.
Luis Petri y miembros de las Fuerzas Armadas.
La Declaración contempló la situación del país caribeño y exhorta a llevar adelante medidas concretas urgentes de los Estados miembro, “contribuciones financieras, equipamiento y personal a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití”.
Sobre este último tópico resulta controversial a algunas visiones que aún separan el empleo de las fuerzas armadas de las de seguridad cuando se trata de doblegar a bandas o facciones no militares ni estatales que ponen en riesgo un gobierno y los ciudadanos.
Cada dos años, el país anfitrión del evento se alterna entre las 34 naciones que componen el foro. La Argentina, con el beneplácito de todos los ministros, pasó el testimonio a Perú que se hará cargo de la presidencia pro tempore el próximo bienio.
Un asunto de preocupación en aumento quedó firme, elaborar de qué manera alinear el mecanismo cooperativo militar con soluciones al impacto del cambio climático.
La ciberdefensa y el ciberespacio; las mujeres, la paz y la seguridad; la cooperación en la asistencia humanitaria y la ayuda en caso de catástrofes también quedaron reconocidos en el texto final.