Después de un año sin jugarla, el Xeneize tiene que remontar en la tabla anual para aspirar a un cupo directo. Qué dicen los antecedentes, la otra chance en la Copa Argentina y por qué podría “necesitar” que River sea campeón.
Boca sufrió todo el 2024 por no jugar la Copa Libertadores, después de haber estado a un pasito de ganarla en el Maracaná el año pasado. Verla otra vez desde afuera -y encima con la presión de que River la pelee hasta el final- es algo que la dirigencia presidida por Juan Román Riquelme no se puede permitir, por su mensaje constante de “competir” y la obsesión del hincha por volver a conquistar América tras lo que en 2025 serán 18 años de sequía.
Cuatro derrotas en los últimos cinco partidos no ayudan: las de Racing, el Superclásico y Belgrano terminaron con el ciclo de Diego Martínez, Mariano Herrón sumó de a tres en su interinato ante Argentinos y ahora Fernando Gago, que debutó con el duro 0-3 ante Tigre, tiene como meta clave recuperar terreno en la tabla anual, esa que en 2023 le dio la espalda tras haber descuidado el plano local para enfocarse en el luego frustado sueño de la séptima.
Lo visto en las dos últimas temporadas del fútbol argentino, que tuvieron 41 partidos válidos para el acumulado, sirve como referencia de cuántos puntos necesitaría el Xeneize para entrar a la Libertadores que viene con uno de los tres lugares para los más regulares, aparte de los tres campeones del año (Liga, Copa LPF y Copa Argentina).
En 2022, el último equipo en clasificarse así fue Argentinos Juniors, con un total de 67. Por otro lado, Huracán logró un lugar en el repechaje gracias a sus 65 unidades, igualando a Gimnasia, aunque con una ventaja en la cantidad de goles a favor.
Y en 2023, San Lorenzo se aseguró su participación en la fase de grupos de 2024 al alcanzar los 64 puntos, mientras que Godoy Cruz consiguió un lugar en la fase preliminar al sumar 63, apenas uno más que Boca, que terminó clasificado a la Copa Sudamericana, en la que quedó afuera en octavos de final por penales ante Cruzeiro.
Así las cosas, a falta de nueve partidos, Boca está 8° en la tabla anual con 49 puntos. Quedan 27 en juego, por lo que precisaría al menos 18 para empatar lo hecho por el Bicho hace dos años, o 15 para llegar a la línea del Ciclón en la temporada pasada.
El oscuro debut de Gago, con Boca goleado por Tigre
Por ejemplo, 15/15 en los cinco partidos que le quedan en La Bombonera y tres más rescatados de visitante -o una cosecha equivalente- asegurarían una plaza en principio para los de azul y oro. A su vez, aún pueden obtenerla por otra vía que es ganar la Copa Argentina, que los tiene en cuartos de final con Gimnasia como rival, este miércoles en Rosario.
De no conseguirlo y quedar atado a la tabla anual, Boca podría quedar ante una hipotética situación incómoda en la que le convendría deportivamente que River sea campeón de la Libertadores actual, ya que en caso de lograrlo liberaría uno de los cupos reservados por Conmebol para la Argentina. Y está claro que en Brandsen 805 nadie quiere llegar a esa encrucijada…