Se viven días sumamente violentos en Mendoza. Se repiten las balaceras y los crímenes por ajustes de cuentas. Radiografía de meses muy preocupantes en la provincia.
El crecimiento de la violencia armada en Mendoza de los últimos meses preocupa y parece casi incontenible. Policías que no dan a basto con sus patrullajes y fiscalías que semana a semana “atajan penales” y buscan esclarecer y dar respuestas de justicia con los hechos ya consumados. La solución posiblemente venga de la mano de aún más prevención, de lograr desarticular a las bandas que actúan con total libertad y de sanciones y condenas contundentes que sean un mensaje claro para la sociedad.
Mientras, las estadísticas y los números de homicidios dolosos de las recientes semanas son realmente alarmantes. En el periodo que comprende desde mediados de agosto hasta estos días, asesinaron a 20 personas en la provincia en diferentes circunstancias.
La mayoría de estos crímenes -13, el 65 %- tienen como móviles los famosos ajustes de cuentas, esas broncas o rivalidades que se dirimen con tiros, puñaladas y sangre. Muchos de estos enfrentamientos están relacionados con el narcomenudeo y con el objetivo de asegurarse un barrio, una zona o un territorio para ejercer el negocio. Al grupo o al individuo que interfiera en esto o pretenda tomar el control de la droga en el lugar, los esperará un ataque premeditado.
Así se van sumando los heridos y las víctimas fatales. Godoy Cruz, principalmente el sector Oeste del departamento, ha sido el foco de numerosas balaceras y riñas durante este 2024, por eso el Ministerio de Seguridad apuntó allí en uno de sus primeros megaoperativos de este año.
Las Heras y la Ciudad de Mendoza también han registrado episodios de suma agresividad en sus barriadas más “calientes”. Por ejemplo, el Oeste de Capital fue escenario de dos sucesos que se cobraron la vida de dos menores de edad envueltos en estos ajustes: en agosto a un adolescente de 15 años lo acuchillaron y lo tiraron en la puerta del hospital Lagomaggiore y en septiembre un chico de 17 años asesinó a disparos a otro de su misma edad. Te podría interesar
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No todos estos ajustes de cuentas siempre están ligados con el narcotráfico. También hay problemas personales de vieja data, disputas vecinales y hasta internas familiares. Citando un caso, el 17 de agosto en la madrugada mataron de un balazo a una mujer de 66 años que se encontraba en su casa; sujetos aún no identificados pasaron por su vivienda y abrieron fuego desde la calle, impactando uno de los proyectiles en ella. En esta causa la investigación apunta a conflictos entre parientes.
En cuanto a peleas de vecinos, el 10 de septiembre en Luján un joven de 28 años y su familia sufrieron un ataque con armas de fuego, cuchillos y palos en su domicilio. Este muchacho fue asesinado y hubo más heridos, en un hecho que tiene a un hombre y a dos de sus hijos en prisión. Los acusados residían en el mismo barrio que las víctimas.
Femicidios, asaltos fatales y peleas por el consumo de alcohol
Completando la lista negra de muertes violentas en Mendoza en estos meses, aparecen algunos de esos casos que suelen ser de alto impacto y sensibilidad para la sociedad. Entre ellos, dos femicidios-en Las Heras y en Maipú-y dos crímenes en ocasión de robo, en Godoy Cruz y en Guaymallén.
En Guaymallén, a principios de septiembre se dio un hecho de inseguridad que incluso terminó siendo fatal para dos personas. Un policía retirado murió tras ser baleado en su hogar, aunque también abatió al delincuente que le había disparado.
Por su parte, en Godoy Cruz en agosto a un jubilado lo amordazaron y lo dejaron atado luego de robarle pertenencias en su domicilio.
Finalizando esta trágica seguidilla, se incluyen dos riñas entre hombres en estado de ebriedad que desembocaron en dos asesinatos, en Maipú y en Las Heras, y el crimen de un hombre de 83 años en San Rafael el viernes pasado, cuya hipótesis por ahora no está del todo clara.
En este sangriento contexto, hubo periodos muy críticos. En el fin de semana del 17 y 18 de agosto hubo 5 homicidios en 35 horas y en la semana del 9 al 15 de septiembre se contabilizaron otras 4 personas fallecidas.
Como único dato positivo, algo tranquilizador en esta realidad angustiante, es que la Fiscalía de Homicidios tiene un alto porcentaje de resolución de causas y la mayoría de estos episodios descriptos cuenta con detenidos e imputados.