El exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, sostuvo que puede ser “inviable o impracticable”. Difundió una serie de recomendaciones para evitarlo
El exministro de Infraestructura de Javier Milei, Guillermo Ferraro, advirtió este jueves que el proceso de privatización para el sector ferroviario puede terminar en “fracaso”. Para evitarlo “hay que tener en cuenta algunos temas centrales que pueden hacer viable o impracticable el proyecto”, afirmó.
“Desde la disolución del Ministerio de Infraestructura, el tema de la política de transporte y en particular el destino de la operación ferroviaria ha carecido de una orientación estratégica”, afirmó Ferraro.
Ferraro fue el primer eyectado del gabinete nacional en marzo, luego de que se lo apuntara como el autor de la filtración de la frase “los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”, presuntamente pronunciada por Milei sobre los gobernadores en una reunión de gabinete tras la derrota legislativa de la ley ómnibus.
En su posteo de X, Ferraro fue muy critico del modo en que se está llevando adelante la política de transporte. Afirmó que el Gobierno no conoce cómo se integra el transporte de personas, lo que genera “desconfianza en el cumplimiento de los compromisos en el momento de la transferencia de la operación”.
Según contó, durante la campaña electoral los equipos técnicos de LLA trabajaron con profesionales de cada sector para “transferir al sector privado los esfuerzos de inversión y de diseño de la solución propuesta a través del sistema de iniciativa privada (‘a la chilena’)”.
Los motivos del alerta por el anuncio de privatización del Belgrano Cargas
Según Ferraro, los detalles que se conocen hasta ahora “ponen en alerta repetir un enfoque totalmente desintegrado de la política estratégica de transporte”.
“La fragmentación de las operaciones en la cadena operativa (mantenimiento de vías, de material rodante, de operación comercial propiamente dicha ,etc.) si bien tiene como correlato, la posibilidad de atraer interesados que califiquen con menor exigencia de inversión y experiencia en el negocio ferroviario propiamente dicho, también reduce el objetivo esperado para la mejora del sector ferroviario y agrega incertidumbre sobre la viabilidad del negocio, en todos o en alguno de los fragmentos, haciendo vulnerable el proceso en su totalidad”, advirtió.
Criticó la idea del Open Access, ya usada en los años ’90, y advirtió que “requiere un estudio profundo sobre las características y restricciones propias de la operación ferroviaria”.
De insistir en ellos, según Ferraro, se podría “recaer en los fracasos del pasado, donde cada contrato ha terminado en un conflicto con el Estado, y en la reestatización de los activos involucrados”.