La resolución de la ONU proponía “intensificar los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, que obtuvo 170 votos de apoyo y 13 abstenciones.
Luego del polémico voto en contra de los derechos de los pueblos indígenas en las Naciones Unidas (ONU), Argentina fue el único país en rechazar en el organismo internacional una resolución para “intensificar los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, que obtuvo 170 votos a favor y 13 abstenciones.
Esta votación se da luego del despido de la excanciller Diana Mondino y el anuncio de una “auditoria” a los diplomáticos para comprobar cuáles acompañan las “ideas de la libertad” levantadas por el presidente Javier Milei.
Con su voto, el gobierno de Javier Milei se diferenció de Estados Unidos e Israel, dos de sus principales aliados internacionales, quiénes integraron el grupo de 170 países que apoyaron la iniciativa. Entre quiénes se abstuvieron, se encuentran Rusia, Nicaragua, Irán y Senegal.
La votación en la ONU. 170 países, entre ellos EEUU e Israel, votaron a favor de una resolución contra la violencia hacia mujeres. En tanto, hubo 13 abstenciones y un único rechazo, el de Argentina.
La votación contra de una resolución de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas
En la primera votación de la Asamblea General de la ONU con Gerardo Werthein como canciller, el 11 de noviembre pasado Argentina fue el único de los 168 países que formaron parte del encuentro en votar contra una resolución sobre derechos de los pueblos indígenas.
Durante el encuentro en Nueva York, se discutió el escrito que propone la adhesión, en rasgos generales, a la protección de los derechos de comunidades originarias en cuestiones como justicia, medioambiente y preservación de creencias espirituales, conocimientos ancestrales y lenguas.
La propuesta fue impulsada por Bolivia, Dominica, Ecuador, Liberia, México, Paraguay y Venezuela y además lleva la firma de Armenia, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, El Salvador, Estonia, Finlandia, Guatemala, Honduras, Islandia, Noruega, Nicaragua, Perú y Suecia.
El documento fue apoyado incluso por Estados Unidos, país al que la administración de Javier Milei suele alinearse, y sólo hubo siete abstenciones: Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.