Fueron registrados en Córdoba. Los contagiados tienen 46 y 28 años, con antecedentes de viajes al exterior y comenzaron con síntomas compatibles a la enfermedad durante los primeros días de diciembre.
Se confirmaron más casos de viruela del mono en la Argentina.
La Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba confirmó dos nuevos casos de viruela del mono en esa provincia y de esta manera, ya son 103 los contagios registrados de la enfermedad en la Argentina hasta la semana epidemiológica 50, según dio a conocer la cartera nacional.
Los casos confirmados por la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud cordobés corresponden a personas de 46 y 28 años, que cuentan con antecedentes de viaje al exterior y que comenzaron con síntomas compatibles durante los primeros días de diciembre.
En tal sentido, en un comunicado, detalló que “estas personas realizaron una consulta médica aproximadamente a los 10 días del inicio de síntomas”. Los estudios fueron llevados a cabo por el Laboratorio Central.
En tanto, precisó que los pacientes no se encuentran en grave estado, aunque permanecen aislados en sus domicilios. Además, señaló que sus contactos fueron advertidos y se realizaron las medidas preventivas por las posibilidades de otros contagios.
Cuáles son los síntomas de la viruela del mono
La enfermedad es causada por el virus de la viruela símica, perteneciente al mismo grupo de virus que la viruela, pero es mucho menos dañino. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda y dolores musculares.
Cuando la fiebre baja pueden aparecer erupciones que suelen comenzar en la cara y luego se pueden extender a otras partes del cuerpo, sobre todo las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La erupción, que puede causar mucha picazón o dolor, cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar finalmente una costra que luego se cae. Las lesiones pueden dejar cicatrices. La infección suele desaparecer por sí sola y dura entre 14 y 21 días. En los casos graves las lesiones pueden abarcar todo el cuerpo, especialmente la boca, los ojos y los genitales.