Ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre, en una reconocida bodega. Los agresores serían jugadores de Marista. La víctima sufrió la fractura de la nariz. La palabra de su familia.
La víctima sufrió la fractura de su nariz y varias contusiones
Un joven de 24 años sufrió una brutal agresión a la salida de una fiesta de Navidad en una bodega de Luján de Cuyo. El incidente ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre, cerca de las 7, cuando el evento ya estaba finalizando. Los agresores serían jugadores del Marista Rugby Club.
Según consta en la denuncia radicada en la Fiscalía de ese departamento, el muchacho se hallaba apoyado en una baranda a la salida del predio de la bodega Tierras Altas, ubicado en la lateral este del Acceso Sur, cuando lo abordó un grupo de personas, quienes le recriminaron “hacerse el vago” y comenzaron a golpearlo. La víctima quedó atrapada contra la baranda, lo que le impidió escapar o defenderse.
Si bien el grupo de atacantes superaba a las cinco personas, el joven reconoció a tres de ellos como jugadores del popular club de El Challao: Telmo F., Fausto F. y Facundo R.G. Como se aprecia en las imágenes tomadas por celulares de testigos, el ataque fue detenido gracias a la intervención de otro hombre, quien logró separar a los agresores.
Sin embargo, Mateo -la víctima- ya había recibido múltiples golpes, que le provocaron una fractura en la nariz y diversas contusiones en el rostro y cuerpo.
Tras el incidente, fue trasladado por sus amigos a la Clínica de Cuyo, de la Ciudad de Mendoza, ya que no había una ambulancia en el lugar. Posteriormente, realizó la denuncia correspondiente y fue examinado por el Cuerpo Médico Forense.
La fiesta navideña en Luján de Cuyo, bajo la lupa
El evento, que se promocionaba como una fiesta privada con entrada paga, ha generado controversia. Según afirman los familiares de Mateo, uno de los organizadores estaría vinculado directamente con los agresores.
Además, indicaron que, tras el ataque, los rugbiers habrían recibido ayuda para escapar por el estacionamiento del lugar, protegido por un cordón de seguridad.
El hecho despertó indignación entre los allegados de la víctima, quienes reclaman mayor control en este tipo de eventos.
¿Agresores con antecedentes?
El caso de Mateo no sería un hecho aislado. Desde su entorno aseguran que los agresores ya tendrían denuncias previas por hechos violentos de ese calibre.
Es inevitable relacionar este ataque con casos trágicos como el de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell en 2020, y resalta la urgente necesidad de tomar medidas para evitar que estos episodios se repitan.
Amigos y familiares de la víctima han difundido en redes sociales videos y fotos del ataque, exigiendo justicia y pidiendo sanciones ejemplares para los responsables. “Hoy la podemos contar, pero mañana puede ser peor. No quiero que esto le pase a otro chico“, expresó una persona cercana al joven agredido.
La comunidad espera que las autoridades actúen con rapidez para esclarecer el caso y evitar que este tipo de actos queden impunes.