Desde la Cámara de Empresarios de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la provincia revelaron los impactos negativos que podría traer el anuncio, mientras se planean estrategias para “sacarle provecho”.
El Gobierno nacional anunció el viernes una reducción en los aranceles a las importaciones de ropa, calzado y telas, con el objetivo de bajar la inflación y aumentar la competencia. Sin embargo, los comerciantes mendocinos del rubro textil advirtieron del impacto negativo que podría tener sobre el empleo y que sería más importante que los posibles efectos positivos.
El presidente de la Cámara de Empresarios de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys), Adrián Alín reconoció que la baja en los aranceles tiene como meta alcanzar una “mayor competitividad” ,pero no se tienen en cuenta la “contracara” de lo que puede suceder.
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“Lo que puede ocurrir es que las fábricas grandes van a cerrar o importar directamente ellos mismos. Esto puede desembocar negativamente en la desocupación, ya que afecta al fabricador local que no compite con el exterior”, detalló.
Según afirmó el Ministro de Economía, Luis Caputo, los impuestos a la ropa y el calzado bajarán del 35% al 20%, mientras que para telas la contracción será del 26% al 18%. Además, los hilados pasarán del actual arancel del 18%, a unos nuevos del 12%, 14% y 16%, de acuerdo con el tipo de producto.
Lo que más preocupa de la medida de la gestión de Javier Milei, es la pérdida de puestos de trabajo. De acuerdo con los datos a nivel nacional, existen aproximadamente 171.000 empleos en la confección y 98.300 en el rubro textil. Este número, con el pensamiento de los empresarios provinciales, se modificará una vez que empiece a regir el anuncio.
Lejos de quedar sólo en el desempleo, Alín manifestó su preocupación por una posible “escasez de dólares”. Esto debido a que la medida incentivaría un aumento en las importaciones de productos, que actualmente se fabrican en Argentina.
Al centrarnos en la indumentaria, Facu Contreras, dueño de la marca Aspen, explicó que “la clave pasa por bajar los precios”, pero dejó en claro que hay comerciantes que no tienen pensado adherirse debido al supuesto rango de “calidad de marca” con el cual trabajan.
Ante la posibilidad de importar más económico, el empresario indicó que en su rubro se utiliza una doble estrategia: comprar prendas lisas, luego seleccionar para enviar a bordar y estampar, pero también modelos que se realizan desde cero en fábricas.
“Contando la logística, gastos y el tiempo que implica, conviene, por giro de liquidación de plata, comprar liso y mandarlo a estampar. Se puede llegar a ahorrar hasta un 15%”, detalló el comerciante en diálogo con El Sol.

A modo de ejemplo, Contreras informó que hacer un buzo desde cero puede llegar a $15.000, a esto se le suma todo el estampado y demás cuestiones. Por el contrario, si se compra directamente tendría un valor final de $18.000.
El dato de inflación
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Mendoza, durante el mes de febrero, expuso que la categoría de Indumentaria fue la única que presentó una deflación del 2,0%. Un fenómeno que se vivió en enero, donde el segmento había demostrado una baja del 0,5%.
Los comercios del Gran Mendoza adjudicaron este panorama a un “cambio de pensamiento” entre colegas. El principal argumento a un rubro que se vio afectado por las compras en el exterior, sobre todo en Chile, se basa en “vender a un buen precio y que eso genere que el dinero gire de forma rápida”.
Para el titular de Cecitys, los datos de la inflación radican en una “pérdida de la cultura de la compra” y una baja en el consumo interno: “Es fácil decir que vamos a importar con menores costos, pero el consumidor aún no ha recuperado el poder de adquisición”.

La posibilidad de que lleguen prendas más económicas, a la hora de importar, coloca a los empresarios en una situación de analizar estrategias y, de esa forma, definir qué se hará con aquella indumentaria que ingresó a un precio mayor. Según las herramientas que se manejan desde el sector, la idea sería “bajarlas y ganar menos en la cantidad que se compró caro”.
La alternativa para lidiar la medida
El anuncio del Gobierno también generó la reacción de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA). Las dos entidades advirtieron la posibilidad de provocar la destrucción de miles de empleos formales y el cierre de cientos de empresas en la cadena de valor textil e indumentaria.
Desde la Cámara de Empresarios de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la provincia, para evitar este pronóstico desalentador, han elaborado la posibilidad de poder llevar adelante un “pool de compras” destino aquellos pequeños y medianos comercios.
Lo que se busca con esta iniciativa de Cecitys es “ayudar”a aquellas empresas que no pueden “importar un contenedor, pero si un palet”. Incluso, el costo de la logística seguirá siendo el mismo, sin importar la cantidad de palets que se solicite.