Los alumnos de los últimos años del secundario serán referentes emocionales de los que cursan los primeros. El objetivo es el acompañamiento entre pares

La DGE busca que entre pares haya mayor comunicación y prevención de situaciones de riesgo para los estudiantes.
El caso de un presunto abuso sexual a un alumno de una escuela de Godoy Cruz, del cual la Dirección General de Escuelas (DGE) -calificó como aislado, volvió a encender las alertas sobre situaciones de acoso y agresiones que pueden darse en el seno de la escuela. Como una de las formas de abordaje, la Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE) lanzó el programa de padrinazgo emocional, entre estudiantes de los últimos años para la contención a los más chicos.
La directora de DAE, Carina Gannam, dijo a UNO que “estamos tratando de llegar antes de que se produzcan situaciones de riesgo, generando la empatía y un doble aprendizaje entre pares. Por un lado, a estar muy atentos y a codificar si un compañero está sufriendo alguna situación dentro de la escuela y después a empatizar, a tenderse una mano entre pares”.
Y aclaró: “Porsupuesto que lo que va a hacer el alumno de los años superiores es recurrir a nuestro servicio y nosotros vamos a dar la intervención necesaria. Pero ellos como alumnos van a estar alertas y contribuir a la prevención”.

El programa de “Padrinazgo emocional” se llevará adelante en los colegios secundarios.
Ministerio de Educación de Mendoza
Identificar lo que pasa y pedir ayuda a los profesionales de salud mental
Gannam resaltó que se realizarán una serie de capacitaciones a todos los actores para la identificación de las principales problemáticas que se visibilizan en la escuela y se hará una gran difusión de los servicios de orientación con profesionales de la salud mental.
“Hoy estamos enfocados en cargar al sistema de Gestión Educativa Integral (GEI) las situaciones y consultas que nos llegan al servicio de orientación para poder llevar una estadística. La principal problemática que estamos viendo está marcada por el uso de la tecnología y la irrupción de la Inteligencia Artificial”, afirmó la profesional.
La funcionaria estimó que a fin de año van a contar con los datos sobre los problemas de mayor incidencia en las escuelas y de esa manera darles un abordaje más integral.
Respecto de las situaciones de abuso en las escuelas, de acoso de alguna de sus formas, la psicóloga resaltó: “Casos de tanta gravedad como el que trascendió la semana pasada no hemos tenido, son hechos extremos que no son usuales y estamos trabajando para llegar antes de que sucedan”. La funcionaria no dio mayores detalles y aseguró que se hizo todo para preservar a los menores involucrados.

Los docentes tienen un protocolo para denunciar casos de abuso o situaciones emergentes que se den a conocer en la escuela o se produzcan en ese ámbito.
Ayudarse entre pares
El objetivo del programa que se fromalizará en los próximos días apunta a la cooperación y solidaridad entre alumnos más grandes para ser de sostén de aquellos que por su edad o por su personalidad pueden omitir contar un padecimiento, relacionado con la escuela o fuera de ella.
“Los mismos compañeros pueden ser los multiplicadores de este servicio de orientación de la DAE. A la vez, son los que pueden ser confidentes de un chico al que le está pasando algo y no lo puede verbalizar. Entre ellos habrá una mayor sintonía y afinidad que con los docentes o directivos, que a lo mejor no están advirtiendo algo que puede estar pasando en la escuela”, argumentó.
Cómo funciona el protocolo en las escuelas frente casos de acoso o abuso
Gannam puso en valor el protocolo que debe seguirse frente a situaciones de presunto abuso sexual o maltrato, frente a indicadores que se observen en la escuela, independientemente de dónde haya sucedido.
La DGE cuenta con La Ley 9.054 y el decreto reglamentario (1.187/18) que establece los pasos a seguir para el directivo o el docente de un establecimiento. Lo primero, dar aviso a la familia del estudiante. Y si hay una emergencia, solicitar asistencia médica.
Según la legislación, “el docente o directivo que tuvo noticia directa de ello, deberá, con la intervención de un miembro del equipo directivo en su caso, labrar un acta, conforme el modelo que se aprueba como anexo I del decreto 1.187. Dicha acta (que será asentada en el libro respectivo del establecimiento) y demás documentación respaldatoria, deberá ser remitida en forma inmediata ya sea por correo electrónico, vía telefónica (whatsapp), personalmente o por cualquier otro medio idóneo para la toma de conocimiento del Asesor/a de Personas Menores e Incapaces y del Organismo Administrativo Local (OAL) o el organismo que en el futuro lo reemplace”.
A tal fin la Dirección General de Escuelas, publicará en su portal web el listado de Asesor/a de Menores en turno por cada departamento, indicando los números de teléfonos y correos electrónicos, según informe que remita periódicamente el Ministerio Público de la Defensa y Pupilar.
“El director está respaldado por esta guía. Nosotros lo que recomendamos es que acudan a los profesionales de la DAE, quienes los van a asesorar sobre qué hacer frente a la situación emergente que se presente en la escuela”, subrayó Gannam.
La DAE centra su asistencia en un mayor acompañamiento a la salud mental de los estudiantes en la escuela, tanto en primario, como en secundario. Hasta el cambio de gestión gubernamental se seguía un acompañamiento más pedagógico.