
El grupo de economías emergentes BRICS, que tiene a China como peso pesado, expresó el martes su fuerte oposición al «resurgimiento del proteccionismo comercial», ante las agresivas políticas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump.
Al cierre de su reunión de cancilleres en Rio de Janeiro, la asociación BRICS hizo una proclama en favor del multilateralismo como contrapeso a las medidas unilaterales que han generado tensiones comerciales a nivel global.
El bloque subrayó «el firme rechazo de todos (los países miembros) al resurgimiento del proteccionismo comercial», dijo en conferencia de prensa el canciller brasileño, Mauro Vieira.
Los ministros se reunieron durante dos días en el Palacio de Itamaraty, antigua sede de la diplomacia en Rio.
Este año, Brasil ejerce la presidencia rotativa del grupo que, además de China, incluye a Rusia, India, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia e Irán.
En un documento de la presidencia brasileña, los BRICS deploran las medidas proteccionistas unilaterales «injustificadas» e «incompatibles» con las normas de la Organización Mundial del Comercio.
También urgen a «adoptar medidas para defender el libre comercio y el sistema multilateral de comercio».
Vieira explicó que el documento es un adelanto de intenciones para la declaración que emitirán los jefes de Estado en la cumbre de los BRICS, prevista en Rio el 6 y 7 de julio.
Las divisiones africanas en torno a una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU impidieron un comunicado conjunto: Egipto y Etiopía formularon objeciones sobre el proyecto, según indica en un asterisco el texto de la presidencia brasileña, sin más explicaciones.
El otro país africano del bloque, Sudáfrica, es candidato declarado a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad.
Pero «hubo un consenso absoluto de todos los países» sobre «temas de disputas comerciales, aranceles», subrayó Vieira.
La guerra comercial impulsada por Washington ha afectado especialmente a China, con aranceles del 145% sobre sus productos, a los que Pekín respondió con gravámenes del 125% para sus importaciones desde Estados Unidos.
El Fondo Monetario Internacional ya redujo sus previsiones de crecimiento mundial a 2,8% para este año por la extrema «incertidumbre» generada por esas medidas proteccionistas y las represalias de diversos países.