INTA achicó hasta 20% su personal en Mendoza vía retiros voluntarios, pero el Gobierno prevé otro ajuste antes de su fusión con INTI. El plan de Sturzenegger y el rol del Consejo Directivo

Tras un primer ajuste de su personal, en INTA Mendoza hay expectativa por la reestructuración que quiere Sturzenegger INTA
Al cabo de una semana en la que se gestó otro organigrama, crece la incertidumbre en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Mendoza por el ajuste que planea el ministro de Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
En realidad, Sturzenegger quiere fusionar a INTA con INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Algo que, a priori, para muchos no sigue un criterio lógico por el perfil de cada organismo.
“No es una entelequia pero no hay definiciones. El Consejo Directivo dio 45 días para una propuesta de reestructuración y eso ya lo hicimos” dijo el director del INTA Mendoza- San Juan, Claudio Galmarini, en diálogo con Económetro, por radio Nihuil.
Experto en genética, Galmarini lleva una trayectoria de más de 35 años en el INTA . Y conoce cómo funciona el organismo de investigación, desarrollo y asistencia técnica a productores, al que los cambios sorprenden camino a su 70º aniversario.

Aunque asegura no tener definiciones, Claudio Galmarini, director del Centro Regional INTA Mendoza-San Juan, analizó el contexto
INTA Mendoza: el ajuste que ya se hizo
En Mendoza, INTA había cerrado el 2024 con 314 trabajadores que se desempeñaban en sus 4 Estaciones Experimentales: Mendoza, Junín, La Consulta y Rama Caída. Pero arrancó 2025 con casi 5% menos tras el programa de retiros voluntarios.
Según Galmarini “a nivel nacional el personal se redujo un 15%, y en la regional Cuyo rondamos el 14%. Algunas estaciones como La Consulta y San Juan superaron el 20%, y en otras como Junín no llega al 7%”.
A eso se suma cargos vacantes por jubilaciones o renuncias que no volvieron a cubrirse.
Casi en simultáneo, el Gobierno nacional amagó con otro ajuste, el de la superficie de estaciones de INTA en Mendoza, algo que por ahora se mantiene en “stand-by”.
Aunque sin oficializarse todavía, el presidente de INTA, Nicolás Bronzovich ya definió un cambio de organigrama interno, donde varias Secretarías y Direcciones (Recursos Humanos, Sistemas) serán “coordinaciones”, todo un indicio de que la transición está en marcha.
Asimismo, Bronzovich, que insistió en hablar de una “gestión más eficiente”, quiere volver a la carga con retiros anticipados tanto de administrativos como de técnicos e investigadores.
“Preocupa la injerencia del Consejo Directivo del INTA”
Asimismo, Galmarini admitió que “hay preocupación” por el mayor peso en las decisiones que Sturzenegger quiere darle a las cámaras que integran el Consejo Directivo, donde además participan el Gobierno y universidades.
Algo así como “politizar” operativamente al INTA en cuestiones que se han regido históricamente con estricto rigor técnico.
“Nos preocupa que tenga más injerencia en lo operativo del INTA que en lo estratégico. Renovar cargos por concurso es normal, pero los miembros del Consejo cambian con el Gobierno y con decisiones políticas puede que el rumbo sea bueno en algunos casos y en otros no tanto”, consideró el responsable regional de INTA.
Las dudas pasan por lo que eso puede significar para la continuidad de algunos programas que ejecuta el organismo.
Un presupuesto acotado, con apoyo privado
El funcionamiento del Estado se apoya en una extensión del presupuesto 2023 por segundo año consecutivo, y organismos como el INTA no son la excepción. Claro que con fondos que no sobran hay que distinguir el manejo diario de los proyectos.
Según Galmarini “trabajamos con refuerzos de presupuesto. Alcanza para el funcionamiento, pagar insumos y servicios, no para inversiones”.
Sin embargo, los programas de investigación, razón de ser del INTA, se nutren aún de otros recursos.
“Para los proyectos que desarrollamos también hay un presupuesto acotado, Pero en la región más del 45% de los fondos provienen de convenios con el sector privado, sean asociaciones de productores o empresas, es fundamental”, repasó.
Por eso, a la hora de defender la autonomía del INTA, el responsable del Centro Regional Cuyo hace su propia enumeración no taxativa de algunos programas y sus resultados.
“Por mandato, el INTA es custodio de los recursos genéticos agrícola-ganaderos del país. En Mendoza tenemos la colección ampelográfica de viñedos más importante del Hemisferio Sur, al igual que la olivícola en San Juan, lo que permite resguardar la diversidad de variedades. Y eso tiene un valor que trasciende lo coyuntural“, cerró Galmarini.