El reclamo de un hincha de la Lepra puso la lupa sobre la infraestructura en las canchas más importantes del fútbol local.
La queja de un fanático de Independiente Rivadavia despertó un problema que aún existe en el fútbol de Mendoza: la falta de accesibilidad para personas con discapacidad a los estadios tanto en la Primera División como del ascenso. Si bien desde el Gobierno reconocieron “avances”, detallaron que aún quedan problemas por resolver como rampas bloqueadas y falta de señalización, entre otros.
A nivel nacional existe la ley 24.314, que cuenta con la adhesión de la Provincia y se encarga de garantizar este derecho. Al margen de las mejoras, para Juan Carlos González, titular de la Defensoría de las Personas con Discapacidad, sigue siendo “muy difícil” encontrar estructuras que sean accesibles en su totalidad.
“La ley estipula que todos los espacios públicos o privados se deben adecuar a las personas con discapacidad, ya sea de forma estructural como visual. Estamos ante una regla que se cumple poco, lamentablemente”, detalló en diálogo con El Sol.
La disposición expone que los edificios destinados a espectáculos deberán tener zonas reservadas, señalizadas y adaptadas al uso por personas con sillas de ruedas. Incluso, las estructuras deben cumplir con las condiciones de accesibilidad y ser identificados con un símbolo indicativo.
Federico Chiapetta, subsecretario de Deportes de Mendoza, reconoció que más que por una cuestión de “respeto y accesibilidad”, hace muchos años que esto está incorporado en los códigos de edificación y en las ordenanzas municipales. Esto sumado a que, a nivel general, se ha visto un “avance” en los accesos a las canchas de fútbol.

“La ordenanza de los municipios exige que todos los lugares sean adaptados, ni hablar de lo que son las construcciones nuevas. Por lo tanto, no hay una bajada de línea, pero los jefes comunales son los que controlan esa actividad para personas con discapacidad”, aclaró.
El caso de Independiente Rivadavia
Mario, un hincha de la Lepra, decidió utilizar las redes sociales para compartir un pedido directo para el club respecto a los hinchas que sufren algún tipo de discapacidad.
El hombre, de 71 años, contó que su nieto tiene 7 años y padece una parálisis cerebral y sostuvo que a diario se encuentran con barreras que sufren las personas que tienen algún tipo de discapacidad. “Eso también pasa en la cancha, cosa que no debería suceder”, dijo en un video posteado en Instagram.
“Hace poco vimos como otro hincha leproso con discapacidad se tuvo que ir del Bautista Gargantini porque no cumplía con las reglamentaciones vigentes y no tener autorizaciones. Pensé que deben ser muchos los casos y entre todos podemos hacer cosas para cambiarlo“, detalló Mario.Estadio Bautista Gargantini.
La situación de los clubes
Arrancando por el Federal A, la tercera categoría del Fútbol Argentino, desde el Atlético Club San Martín reconocieron no contar con un sector específico para personas con discapacidad y que es una realidad que las instituciones deportivas deberían comenzar a trabajar en este aspecto.
“No existe un sector puntual. Se ha pensado mucho, pero por ahora no hay nada concreto. Estuvimos trabajando en una cabina para chicos con autismo y que esté preparada para aislar sonidos. Es una realidad que deberíamos como clubes empezar a trabajar en eso”, explicaron fuentes del club.
Una situación similar, continuando con el Federal, la vive Gutiérrez Sport Club. Si bien se han pensado obras de remodelación, las mismas están apuntadas a otros sectores del estadio como las populares del Anselmo Zingaretti.