La Unión Europea atraviesa una de sus peores crisis en materia de drogas, con cifras alarmantes que revelan una situación cada vez más compleja y peligrosa.

Según la Agencia Antidroga de la Unión Europea (EUDA), en 2023 se registró un incremento en la disponibilidad y consumo de sustancias ilícitas, así como un aumento en las sobredosis mortales, evidenciando un panorama que requiere medidas urgentes y coordinadas.

El informe de la EUDA señala que en 2023 murieron aproximadamente 7.500 personas en Europa por sobredosis de drogas, un incremento respecto a las 7.100 del año anterior. La mayoría de estas muertes están relacionadas con opiáceos tradicionales, como la heroína, pero los riesgos asociados a drogas sintéticas y múltiples consumos están en aumento.

Alexis Goosdeel, director ejecutivo de la agencia, afirmó a Euronews que “la situación cambia rápidamente en toda Europa y requiere una respuesta integral”.

Transformaciones en el mercado de opiáceos

El mercado de drogas opioides está en plena transformación. La desarticulación de 14 centros de producción de heroína en países como Países Bajos refleja esfuerzos policiales, pero la producción y distribución siguen siendo un desafío.

La prohibición de cultivo de opio en Afganistán, tras el control talibán en 2021 y 2022, ha generado preocupación sobre la disponibilidad de heroína y el aumento en el uso de derivados sintéticos peligrosos como el fentanilo y el nitazeno, un opioide sintético que en 2023 triplicó su presencia en Europa. Países como Dinamarca y los Países Bajos alertan sobre analgésicos falsificados que contienen nitazeno, un compuesto extremadamente potente y mortal en pequeñas dosis.

Cocaína, el estimulante más consumido y peligroso

La cocaína continúa siendo la droga ilegal más consumida en Europa, con unos 4,6 millones de adultos usuarios en 2023. Las incautaciones alcanzaron récords históricos, con 419 toneladas decomisadas, principalmente en Bélgica, España y Países Bajos, puntos clave de entrada para la sustancia. Destaca la incautación en España de 13 toneladas ocultas en plátanos procedentes de Ecuador, la mayor en la historia del país.

Además, se reportan 34 centros de producción en la UE, lo que alimenta la violencia y la delincuencia organizada relacionada con el narcotráfico. La EUDA advierte que en los próximos años aumentará la demanda de tratamiento para consumidores de cocaína, dado que en promedio pasan unos 13 años desde el primer consumo hasta la búsqueda de ayuda.

Cannabis y cannabinoides sintéticos: un doble riesgo

El cannabis sigue siendo la droga ilegal más utilizada en Europa, con un 8,4% de la población adulta (unos 24 millones de personas) consumiéndola en 2023. Sin embargo, las incautaciones aumentaron ligeramente y su mercado, valuado en más de 12.100 millones de euros, está controlado por organizaciones criminales.

Además, los cannabinoides sintéticos, altamente potentes y peligrosos, representan una amenaza creciente. En 2023, se detectaron 20 nuevos compuestos en Europa, muchos de los cuales se añaden a productos comestibles o se venden sin conocimiento del consumidor, aumentando el riesgo de intoxicaciones y daños a la salud.

Llamado a acciones coordinadas y preventivas

Las autoridades sanitarias y policiales europeas coinciden en que la situación requiere más que vigilancia: es vital fortalecer las acciones preventivas, de tratamiento y desmantelamiento de redes delictivas. Goosdeel subrayó que “el desfase entre el primer consumo y la búsqueda de tratamiento puede ser de hasta 13 años, por lo que debemos preparar mejor nuestra capacidad para atender a los pacientes”.

Europa enfrenta, sin duda, una crisis de drogas que pone en jaque la salud pública, la seguridad y el bienestar de millones de ciudadanos. La respuesta debe ser integral, coordinada y prioritaria para evitar que esta tendencia continúe en escalada y cause aún más daños en la región.

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