La salud bucal ha mejorado notablemente en las últimas décadas, pero este tipo de tratamiento dental presenta desafíos, especialmente en la vejez.

A lo largo de los años, mantener la salud bucal se vuelve un desafío cada vez más importante. Con el paso del tiempo, aparecen nuevas necesidades y decisiones, como la de reemplazar una pieza dental perdida.
En ese momento, los implantes suelen parecer la mejor solución. Pero,
- ¿Son siempre la mejor opción?
- ¿Qué riesgos hay que tener en cuenta?
- ¿Qué cuidados exige un implante con el correr de los años?
“La salud dental ha mejorado claramente. En estas tres décadas, el número de dientes que se arreglan anualmente se ha reducido a la mitad, las extracciones han disminuido en un tercio y los tratamientos de conducto en casi un 25%. Esto es resultado de la prevención”, remarca el profesor alemán Reinhard Hickel que dirigió la Clínica de Odontología Conservadora y Periodoncia en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich durante más de 30 años.
El experto advierte sobre nuevos desafíos, especialmente relacionados con los implantes dentales en pacientes de edad avanzada.
Implantes: beneficios y precauciones
Los implantes dentales ofrecen ventajas significativas, como evitar el desgaste de dientes sanos al reemplazar piezas perdidas. Según Hickel, cuando se indican correctamente y se colocan adecuadamente, tienen una tasa de éxito del 95% a los cinco años. Sin embargo, señala que en uno de cada 20 casos pueden surgir complicaciones, a menudo debido a una mala higiene o enfermedades como la periodontitis.
“Los implantes deben limpiarse muy bien; de lo contrario, pueden perderse debido a infecciones”, advierte.

En personas mayores, especialmente aquellas con demencia o enfermedades como el párkinson, mantener una higiene bucal adecuada puede ser un desafío, lo que aumenta el riesgo de complicaciones con los implantes.
La importancia de la prevención
Hickel destaca que la prevención ha sido clave en la mejora de la salud dental. Hoy, aproximadamente el 80% de los chicos de 12 años tiene poca o ninguna caries. Sin embargo, el 20% restante enfrenta problemas significativos, por lo general relacionados con factores sociales y educativos.
“La salud dental sigue siendo, en parte, una cuestión social. Las familias desfavorecidas con frecuencia tienen menos conocimiento sobre el cuidado dental”, reconoce.
Además, el acceso a tratamientos como los implantes puede estar limitado por cuestiones económicas, ya que en muchos casos las obras sociales solo cubren estos procedimientos en situaciones excepcionales.