La iniciativa surge en el contexto de futuros viajes interplanetarios, en los que astronautas ya no podrán depender de comunicaciones inmediatas con la TierraLos planes de la NASA, en colaboración con socios comerciales como SpaceX, apuntan a lanzar las primeras misiones humanas a Marte en las próximas décadas.

La NASA y Google están avanzando juntos en un proyecto pionero que podría transformar la medicina espacial: el desarrollo de un asistente médico basado en inteligencia artificial capaz de asistir a astronautas durante misiones prolongadas a destinos como Marte. Este esfuerzo responde a la creciente complejidad de mantener a las tripulaciones sanas en entornos cada vez más alejados de la Tierra, donde la asistencia médica en tiempo real y la evacuación rápida dejarán de ser opciones viables.
La perspectiva de contar con asistentes médicos autónomos cobra especial relevancia ante el calendario previsto para la exploración espacial tripulada de largo alcance. Los planes de la NASA, en colaboración con socios comerciales como SpaceX, apuntan a lanzar las primeras misiones humanas a Marte hacia finales de la década de 2030 o principios de la década de 2040.
Emergencias más allá de la Tierra
La iniciativa surge en el contexto de futuros viajes interplanetarios, en los que astronautas ya no podrán depender de comunicaciones inmediatas con Houston, ni de suministros frecuentes ni de retornos acelerados tras seis meses en órbita, como ocurre hoy en la Estación Espacial Internacional. Anticipando esta realidad, la NASA ha priorizado el desarrollo de herramientas que permitan una atención médica cada vez más autónoma fuera del planeta.

Uno de los primeros resultados de esa estrategia es el Crew Medical Officer Digital Assistant (CMO-DA), un asistente digital alimentado por inteligencia artificial que funciona dentro del entorno Google Cloud Vertex AI. Según explicó David Cruley, ingeniero de clientes en la unidad de sector público de Google, gracias a un acuerdo de suscripción de precio fijo con Google Public Sector, la NASA cuenta con los recursos de infraestructura, servicios cloud y entrenamiento de modelos necesarios para perfeccionar la aplicación, cuyo código fuente es propiedad de la agencia espacial y ha sido ajustado en colaboración directa con los ingenieros de Google.
El CMO-DA es un sistema multimodal —capaz de interactuar mediante voz, texto e imágenes— desarrollado específicamente para asistir a astronautas cuando no hay personal médico a bordo o las comunicaciones con la Tierra están interrumpidas. Forma parte de un enfoque incremental: el objetivo es que el asistente pueda diagnosticar y proponer tratamientos para síntomas en ambiente de microgravedad, y progresivamente capacitarlo para incorporar datos de dispositivos médicos y adquirir mayor “conciencia situacional” sobre las condiciones sanitarias propias de las misiones espaciales.

Resultados optimistas
Para validar su eficacia, la NASA y Google han sometido el asistente digital a pruebas en tres escenarios clínicos: una lesión de tobillo, dolor en un costado y dolor de oído. Tres médicos, incluyendo un astronauta, evaluaron el desempeño del modelo en cuanto a toma de historial, razonamiento clínico y plan terapéutico. Los resultados iniciales fueron prometedores: el sistema alcanzó una precisión diagnóstica del 74% en dolor de costado, 80% en dolor de oído y 88% en lesiones de tobillo.En 2024, la NASA presentó un sistema de cirugía robótica que puede ser controlado con médicos desde la Tierra. (NASA)
La hoja de ruta del proyecto contempla incorporar progresivamente más fuentes de datos y perfeccionar los modelos para que respondan con mayor exactitud a las particularidades de la medicina espacial. Aunque por ahora el enfoque es orbital, Google no descarta que, una vez validado en misiones reales, el modelo pueda abrirse camino en ambientes médicos terrestres.
Desde Google destacan que los aprendizajes obtenidos de esta herramienta podrían impactar también en otros ámbitos de la salud. Así, el desarrollo de este asistente médico con inteligencia artificial promete no solo mejorar la supervivencia y bienestar de los astronautas en futuras expediciones, sino también aportar innovaciones útiles en la atención médica en la Tierra.