La vicegobernadora Hebe Casado desempató la votación en medio de reclamos de la oposición y la defensa del oficialismo.

Cambia Mendoza logró aprobar con el voto definitorio de la presidente del Senado, Hebe Casado, la reforma del Estatuto del Empleado Público. La votación había terminado empatada en 19 votos, por lo que le tocó a la vicegobernadora inclinar la balanza en un cierre con máxima tensión en el recinto. En el exterior, hubo protestas de gremios estatales.
La sanción definitiva de la norma presentada por el Gobierno de Mendoza se produjo cuando el peronismo reclamaba que el proyecto volviera a comisiones y el oficialismo empujaba para que se votara. Esto, a sabiendas que de los números estaban empatados, pero con la certeza de que Casado terminaría dando la victoria.
Llegado esa instancia, la vicegobernadora impuso su voto afirmativo, en un ambiente caldeado.

La grieta
La iniciativa, que ya contaba con media sanción en Diputados, había generado intensas exposiciones en las comisiones de Legislación y Asuntos Constitucionales, Hacienda y Presupuesto, y Asuntos Sociales y Trabajo.
A lo largo del debate, el oficialismo defendió la reforma como un paso para “jerarquizar el empleo público y dar certeza jurídica”. Por su parte, los gremios afuera y los bloques opositores adentro, alertaron que la medida recorta derechos adquiridos de los trabajadores estatales.
La votación mostró una división tajante: Cambia Mendoza en su totalidad respaldó la propuesta, mientras que el Partido Justicialista, La Unión Mendocina, el Partido Verde, el Partido Demócrata y Podemos-Encuentro Peronista rechazaron de manera unánime el proyecto.
Previo a esto, se buscó destrabar una votación con empate cantado. Sin resultados al respecto, se confirmó lo esperado: igualdad de 19 a 19.
Antes de iniciar la segunda votación llegó el momento más caliente del debate generado por una moción de la senadora Adriana Cano de enviar el proyecto nuevamente a comisiones que tuvo el acompañamiento de varios legisladores y un pedido previo del senador Martín Kerchner que generó la discusión en el recinto y la lectura del reglamento interno.
Casado, protagonista del día, entendió que la moción de Kerchner se había dado antes que la de Cano, de acuerdo a la norma que regula los debates de la Cámara alta, se pasó otra vez a la votación y consiguiente nuevo empate.
En medio de gritos y del pedido de la palabra por parte de Cano, la titular del Senado emitió su voto y selló la aprobación final de la norma. A la hora de pasar a la votación artículo por artículo, la paridad se mantuvo y fue una y otra vez la vicegobernadora quien con su voto a favor aprobó cada uno de los artículos.
La frutilla del postre de la sesión: la oposición se retiró del recinto con las excepciones de Armando Magistretti (Partido Demócrata) y Duilio Pezzutti (Podemos-Encuentro Peronista) que mantuvieron el quórum para la continuidad de la orden del día con normalidad de un recinto que de normal ya no tenía nada.

Las expresiones tras el debate
“El oficialismo nos tiene acostumbrado a que el debate no es lo suyo, a que justamente a este gobernador los sobrepesos no le gustan mucho, así que mandó a todo su bloque oficialista y a su vicegobernadora a votar de espaldas a los mendocinos y mendocinas y de espaldas a los trabajadores del Estado”, precisó Cano acompañada del resto de los legisladores de la oposición que decidieron salir del recinto.
Por su parte, el senador Ariel Pringles (LUM) indicó que “muchos de los legisladores del oficialismo están incómodos votando esta ley, porque la verdad que no es una ley buena, es una ley mala que tiene algún contenido que puede llegar a ser utilizable como el de poner a la luz a la cantidad de miles de trabajadores que están interinos, temporarios o en una situación precaria“.
El legislador con pasado dentro del sindicalismo manifestó a este medio que “se perdió una vez más una oportunidad de hacer las cosas bien en la provincia”.
“El avasallamiento constante y la puesta en escena del enorme poder acumulado por este gobierno fue en contra. En vez de asegurar derechos, de garantizar derechos, de terminar con las desviaciones que tiene el Estado, no en este gobierno, sino en muchos gobiernos para atrás, lo que hace es profundizar y mostrar una fuerza política que es real, pero en detrimento del eslabón más débil de la cadena”, agregó.

En tanto, Kerchner defendió la medida y cuestionó las protestas sindicales. En ese sentido, señaló a El Sol que mientras “afuera hay 20 personas con bombos”, en la provincia son “2 millones de mendocinos trabajando para que Mendoza salga adelante”.
El presidente provisional del Senado remarcó que las paritarias se cerraron sin conflictos y con aumentos por encima de la inflación, aunque reconoció que aún es un desafío mejorar los salarios sin descuidar la presión impositiva sobre el sector privado.
El senador oficialista acusó a la oposición de buscar rédito electoral y de recurrir a discursos altisonantes para desgastar al Gobierno. Recordó que en otras oportunidades el Justicialismo no dudó en imponer leyes sin consenso, mientras que en esta ocasión el oficialismo sí aceptó más de 140 cambios en distintas normas. Sin embargo, advirtió que las propuestas de la oposición desnaturalizaban el espíritu del proyecto.
Asimismo, explicó que el punto central de la reforma es dar seguridad jurídica a los empleados interinos, quienes hoy se encuentran en una situación incierta debido a fallos contradictorios de la Corte provincial. A su juicio, los gremios han exagerado al presentar la iniciativa como una amenaza a los derechos de los trabajadores. “El tiempo nos va a dar la razón”, afirmó, asegurando que la ley busca otorgar estabilidad a quienes actualmente no la tienen.
Finalmente, remarcó que el oficialismo tiene la responsabilidad de gobernar para todos los mendocinos, no para “algún sindicalista que hace campaña con este tema”. Kerchner insistió en que la oposición no presentó propuestas concretas y que los cuestionamientos forman parte de una estrategia electoral más que de un verdadero debate sobre el futuro del empleo público en la provincia.