El gobernador destacó la baja en los delitos violentos y la incorporación de tecnología, pero fue contundente al explicar que persisten una tendencia en los robos simples.
Durante el acto por los 215 años de la Policía de Mendoza, el gobernador Alfredo Cornejo sostuvo que la provincia cuenta en la actualidad con “una Policía mejor que hace diez años”, aunque admitió que todavía hay una deuda en materia de seguridad.
“Estamos en deuda de una mayor seguridad aún de la que tenemos. Mi balance es objetivo y basado en hechos: en estos diez años han bajado los delitos violentos en forma sustantiva”, explicó en diálogo con El Sol.
El mandatario señaló también que los robos con armas y los homicidios registran una marcada disminución. Sin embargo, dejó en claro que los hurtos y robos simples no han descendido.
Estas últimas situaciones, según el mandatario, se deben en parte por la crisis económica y la existencia de un alto porcentaje de economía informal, donde circulan objetos robados como teléfonos, herramientas o neumáticos.
El rol del policía
Cornejo remarcó que Mendoza cuenta con un plan activo de modernización y equipamiento policial. En este sentido, destacó que la Provincia dispone de 400 móviles equipados, laboratorios de ADN y balística, armas y chalecos nuevos, además de un sistema de “comisarías a bordo”, es decir, patrullas, que permite identificar personas en la vía pública sin trasladarlas a una dependencia.
El mandatario subrayó la importancia de continuar con la profesionalización policial, aunque reconoció que “todavía falta formación”. Pero cuestionó el modelo tradicional de seguridad basado en la presencia policial en cada esquina, indicando que el enfoque moderno de la provincia se apoya en tecnología, como sensores, reconocimiento facial y bases de datos actualizadas.