Mediante la Resolución General 5553/2024, se determinó un reajuste que tendrá impacto directo en las exportaciones argentinas de carne
La adopción del I.G.M.A.G. como referencia para la actualización de los valores de IVA en la cadena de producción de carnes bovinas y bubalinas podría tener un efecto significativo en la competitividad de las exportaciones argentinas (Foto: Shutterstock)
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) emitió la Resolución General 5553/2024, que introduce importantes cambios en los regímenes fiscales aplicables a la cadena de producción y comercialización de haciendas y carnes bovinas y bubalinas en Argentina.
Esta modificación, que entró en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial, se centra en la actualización de los valores aplicables a los regímenes de percepción, pagos a cuenta y retención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en dichas operaciones, utilizando el Índice General Mercado Agroganadero (I.G.M.A.G.) como referencia.
Este ajuste tiene un impacto directo en las exportaciones argentinas de carne, un sector que históricamente ha sido uno de los pilares del comercio exterior del país. La implementación de este nuevo índice, en reemplazo del Índice General Mercado de Liniers (I.G.M.L.), se produce tras el traslado del histórico mercado de Liniers al nuevo Mercado Agroganadero en Cañuelas, marcando así un cambio estructural en la forma en que se valoran las operaciones en este sector clave.
Repercusión en la competitividad internacional
La adopción del I.G.M.A.G. como referencia para la actualización de los valores de IVA en la cadena de producción de carnes bovinas y bubalinas podría tener un efecto significativo en la competitividad de las exportaciones argentinas en los mercados internacionales.
Este índice refleja de manera más precisa las condiciones actuales del mercado, lo que podría resultar en una mayor alineación de los precios locales con las realidades del comercio global. Sin embargo, también plantea desafíos para los productores, quienes deberán adaptarse rápidamente a las nuevas normativas y a las posibles fluctuaciones que el nuevo índice pueda traer consigo.
Este cambio en la metodología de cálculo llega en un momento crítico, donde la industria cárnica argentina enfrenta una creciente competencia en el mercado internacional. La precisión y la transparencia en la valoración de los productos exportados son factores cruciales para mantener la confianza de los socios comerciales y cumplir con los estándares de calidad exigidos en mercados clave como la Unión Europea y China.
Implicancias fiscales y administrativas
La Resolución General 5553/2024 no solo afecta los cálculos de IVA sino que también simplifica ciertos procedimientos administrativos, al tiempo que refuerza la fiscalización en la cadena de valor. Con la entrada en vigencia de esta normativa, los operadores de la cadena cárnica deberán ajustar sus sistemas de contabilidad y reporting para cumplir con las nuevas disposiciones, lo que podría implicar inversiones adicionales en tecnología y capacitación del personal.
La AFIP, como autoridad de aplicación, ha subrayado la importancia de esta actualización en el contexto de su estrategia más amplia para combatir la evasión fiscal y formalizar la economía. Los nuevos procedimientos se alinean con los esfuerzos del Gobierno para modernizar la administración tributaria y mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos en sectores estratégicos como el agroindustrial.
La Resolución General 5553/2024 no solo afecta los cálculos de IVA sino que también simplifica ciertos procedimientos administrativos, al tiempo que refuerza la fiscalización en la cadena de valor. (Foto: Shutterstock)
Perspectivas para el futuro del comercio cárnico
De cara al futuro, la implementación de esta resolución podría sentar las bases para una mayor transparencia y eficiencia en el comercio exterior de carne argentina. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre cómo los actores del sector responderán a estos cambios en el corto plazo. La capacidad de adaptación de los productores y comercializadores será crucial para mantener la competitividad en un entorno internacional cada vez más exigente.
El éxito de esta reforma dependerá en gran medida de la colaboración entre el sector privado y las autoridades fiscales, así como de la efectividad de las nuevas herramientas de monitoreo y fiscalización que se implementen. En un mercado global donde la agilidad y la precisión son fundamentales, la capacidad de Argentina para ajustarse a estas nuevas condiciones será determinante para su desempeño en el comercio exterior de carnes.
Mientras tanto, los analistas y operadores del sector estarán atentos a las primeras evaluaciones de impacto de esta medida, que podría redefinir las reglas del juego para una industria que representa no solo un valor económico significativo para el país, sino también un componente esencial de su identidad en el mercado global.