El acta establece un marco más previsible para el uso de la energía producida en la represa, al fijar un precio uniforme para ambos países y permitir una reducción significativa en el costo que afrontaba Argentina.

Argentina y Paraguay firmaron un nuevo acuerdo que redefine el funcionamiento de la central hidroeléctrica binacional Yacyretá. El documento fue suscripto por la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería, la Administración Nacional de Electricidad del Paraguay (ANDE) y la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
El acta establece un marco más previsible para el uso de la energía producida en la represa, al fijar un precio uniforme para ambos países y permitir una reducción significativa en el costo que afrontaba Argentina. Además, este entendimiento financiero brinda a la EBY la posibilidad de ejecutar su plan de inversiones sin requerir recursos del Tesoro Nacional.
Según lo pactado, Paraguay tomará un promedio de 425 MWh del total de 3.100 MW de potencia instalada. Esto habilita a Argentina a utilizar hasta el 85% de la energía generada cuando el país vecino no requiera su parte. Esta disponibilidad adicional será fundamental para abaratar costos durante el invierno, cuando el consumo se incrementa.
Daniel González, secretario de Coordinación de Energía y Minería de Argentina, junto al representante de Paraguay, Félix Eladio Sosa Giménez.
Un precio unificado y más inversión sin aportes del Estado argentino
El nuevo esquema tarifario establece que tanto Argentina como Paraguay pagarán u$s28 por megavatio hora (MWh). Anteriormente, Paraguay abonaba u$s22, mientras que Argentina llegaba a pagar casi 50. La eliminación de compensaciones cruzadas representa un ahorro concreto para las cuentas públicas argentinas.
Además, se asegura el flujo de fondos necesario para que la EBY pueda solventar sus operaciones y avanzar en obras clave, como la ampliación del brazo Aña Cuá. Esta construcción permitirá incrementar en un 10% la capacidad instalada de la hidroeléctrica, fortaleciendo la seguridad energética de la región.
“El acuerdo muestra una decisión concreta de ordenar lo que estaba desordenado, establecer reglas claras y hacer más justa la relación entre ambos países”, señalaron desde el Gobierno argentino. También destacaron que esta iniciativa forma parte de una política más amplia orientada a reducir el gasto público, eliminar privilegios y dejar atrás años de medidas improvisadas.