Si bien el Gobierno aún no lo confirmó oficialmente, la tarifa del transporte público de pasajeros sufrirá un fuerte incremento.
A falta de una confirmación oficial, este lunes trascendió que el boleto del transporte público de pasajeros urbano del Gran Mendoza aumentará 175%. De esta manera, la tarifa plana pasará de los $200 actuales a $550.
De confirmarse estos valores, la suba será muy superior a la propuesta por el Ente de Movilidad Provincial (EMOP), cuyos estudios revelaron que el aumento debía ser de 116% en promedio. También es mayor a la solicitada por las empresas concesionarias del servicio, que reclamaban ajustes de entre 126,7% y 138,4%.
En el Gobierno provincial aseguran que aún se está analizando la documentación presentada en la audiencia pública realizada el pasado 27 de marzo y que no hay definiciones concretas sobre el aumento del boleto y su entrada en vigencia. De todas maneras, el plazo que se maneja para la aplicación del incremento es mayo.
“Estamos en el proceso administrativo aún“, explicaron desde el Ejecutivo. Una posibilidad es que la suba se aplique de manera escalonada, aunque fuentes oficiales sostienen que “no podemos arrancar muy por debajo de los $550”.
En la administración de Alfredo Cornejo no descartan que en el mediano plazo se aplique un nuevo ajuste, en un contexto complicado por la alta inflación y la eliminación de los subsidios nacionales. ” No tenemos definido aún, pero es una posibilidad que sea así”, indicaron.
Los empresarios del sector tampoco se animan a confirmar que el boleto se irá a $550, pero consideran que no sería un valor descabellado. “Es el promedio del pasaje del interior del país. En las principales jurisdicciones, incluyendo capitales y principales ciudades da cerca de 540 pesos. No tenemos confirmaciones al respecto, pero no es descabellado”, explicaron desde el sector privado.
Hay que recordar que los ingresos de las concesionarias están atados a los kilómetros que recorren sus unidades, que el Gobierno controla a través de un sistema informático. El anterior ajuste del boleto fue gradual: en octubre pasó de $70 a $120, en diciembre llegó a $160 y desde febrero cuesta $200.
El informe técnico del EMOP, que actualizó los costos del servicio urbano, reveló que a raíz del sistema de gratuidades (descuentos que van del 20% al 100%), “del total de la tarifa plana, ingresa como recaudación solo el 49% de la misma”.
Si bien en algún momento se puso bajo análisis los sistemas de abonos, gratuidades y trasbordo, la decisión del Gobierno sería no modificar esos esquemas. También quedó archivada la propuesta oficial que realizó la Secretaría de Transporte a las empresas para reducir la cantidad de kilómetros recorridos, con el objetivo de bajar los costos de un sistema golpeado por la inflación y la quita de subsidios nacionales.