Las cámaras que agrupan a los fabricantes de autopartes, los comerciantes de repuestos y los talleres de reparación, enviaron una nota a Pablo Lavigne para cuestionar la decisión del Gobierno que amplía de 30 a 142 las piezas que, luego de pasar por el desarmadero, estarán habilitadas a regresar al circuito
Las cámaras que agrupan a los fabricantes de autopartes, los comerciantes de repuestos y los talleres de reparación, enviaron una nota al secretario de Industria y Comercio, Pablo Lavigne, en la que cuestionan la decisión del Gobierno que amplía de 30 a 142 las autopartes habilitadas para regresar al circuito de comercialización una vez desechadas. En la misiva, los empresarios advirtieron que “la medida puede afectar la seguridad tanto de las personas como del tránsito y el empleo”. Hay preocupación en el sector por la intención de Federico Sturzenegger de eliminar las homologaciones de calidad.
La agenda de desregulación del Gobierno de Javier Milei avanza sobre la industria autopartista. Con la idea de bajar el costo de los repuestos y el precio de las pólizas de seguro, el ministerio de Economía amplió esta semana la lista de autopartes de los vehículos dados de baja a través de los desarmaderos que están habilitadas a regresar al circuito de comercialización.
La decisión generó una pronta respuesta por parte de los empresarios del sector que enviaron una nota al secretario de Industria y Comercio, Pablo Lavigne. La misiva a la que pudo acceder Ámbito advierte que la medida “puede afectar la seguridad de las personas, la seguridad del tránsito y el empleo”.
La carta que lleva la firma de las cámaras que agrupan a los fabricantes de autopartes, los comerciantes de repuestos y los talleres de reparación pide “reconsiderar” la modificación realizada en la ley 25.761. Los empresarios califican al asunto como “sumamente sensible” y señalan que, en la medida en que no se aseguren mecanismos eficaces de prevención y control, la pretensión de ampliación atenta contra la facultad de control de ventas de piezas de origen ilícito.
En ese sentido, advierten que “ampliar el número de autopartes dificultará el control legal favoreciendo la relación rentabilidad-riesgo del comercio con productos de origen ilícito”, por lo que se podrían generar mayores incentivos para el robo de autos. Aseguran que las estadísticas siguen siendo alarmantes y que durante los meses de abril y mayo los robos de autos crecieron un 30%.
En cuanto a los aspectos regulatorios, observaron que el listado incluye definiciones genéricas como mangueras o válvulas de aire, pero sin dar precisión sobre las piezas específicas que incluye, lo que impide el adecuado control del cumplimiento de la normativa por lo que consideran que convirtiendo en letra muerta cualquier reglamentación.
“No es menor de destacar que en muchos de los artículos incluidos hay repuestos que son fabricados de manera local, por lo que esta medida podría perjudicar el empleo registrado de toda la cadena de valor con gran participación de pequeñas y medianas empresas”, resalta la nota.
El “mal de CHAS”
Otro punto de conflicto con la agenda del Gobierno, surge a raíz de declaraciones de Sturzenegger en las que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado anticipó que buscarán eliminar el Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS). Los empresarios marcan allí una serie de imprecisiones.
En primer punto que, a diferencia de lo que insinuó el ex presidente del Banco Central, explican que el CHAS no alcanza a todas las autopartes, sino que está apuntado al mercado de reposición de los sistemas de seguridad del vehículo.
En segundo lugar, señalan que la Unión Europea y Brasil tienen esquemas muy similares. Luego, destacan que si bien una autoparte de seguridad que tiene una certificación para asegurar la calidad necesaria en piezas críticas y sensibles es más costosa que una de baja calidad y prestación dudosa: “lo barato, en estos casos puede salir muy caro”.
Los empresarios celebran las iniciativas tendientes a desburocratizar y desregular la economía pero advierten que “hay casos en donde la prevención resulta mucho más eficiente que una remediación imposible”.