El traslado se realizó en el marco del Plan de Derivaciones de Animales del Ministerio de Energía y Ambiente. Los animales van al Centro de Rescate e Interpretación de Fauna La Esmeralda. Muchos fueron víctimas del tráfico ilegal. Otros estaban en el Centro para la Conservación de la Biodiversidad (antiguo Acuario Municipal) y viajaron gracias a un convenio firmado con Ciudad de Mendoza.
El Ministerio de Energía y Ambiente, a través de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque, trasladó a más de sesenta tortugas, un yacaré overo, tres monos carayá y más de treinta loros habladores al Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna La Esmeralda, ubicado en la provincia de Santa Fe.
Los traslados se realizaron en el marco del Plan de Derivaciones de Animales que tiene como objetivo que los animales vivan en un medio similar al que tendrían en estado silvestre y, de ser posible, reinsertarse en la naturaleza.
“El trabajo de reinserción lleva su tiempo. Es algo que va a ocurrir con los otros animales que se derivan a santuarios. Lo hemos explicado cuando trasladamos a la tigresa Lucy. La mayoría son animales que han estado siempre en cautiverio, no es de un día para el otro y, lamentablemente, no todos pueden reinsertarse a un hábitat natural”, destacó la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre.
Continuando con la idea, Latorre destacó que es necesario “hacer un trabajo progresivo para que esos animales, muchos de los cuales nunca vivieron en estado silvestre, puedan ir conociendo cómo defenderse de sus predadores naturales, cómo conseguir sus alimentos, etcétera. Por eso es que estos centros de rehabilitación, como es el caso de La Esmeralda, son lo más parecido a una vida en un hábitat similar al que les es propio y del que nunca debieron haber salido”.
Por su parte, Haudet explicó que “se firmó un convenio con la Municipalidad de Ciudad para poder trasladar algunos animales que todavía pertenecían a lo que fue el acuario, hoy Centro de Conservación de la Biodiversidad de la Ciudad de Mendoza”.
Más adelante, Haudet destacó que “con todos los animales, en especial con los monos carayá, se viene trabajando desde hace un año. Se les hizo un estudio completo para ver el estado sanitario y se determinó que de los 10 que teníamos, tres eran los más aptos para poder vivir esta experiencia o tener esta posibilidad. Son los que presentaban mejores condiciones para poder afrontar este traslado, vivir una cuarentena y tener otra posibilidad”.
Finalmente, el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, Sebastián Fermani, resaltó: “Estamos muy contentos. Esto se ha podido lograr gracias al trabajo articulado con Provincia y forma parte de esta estrategia que se fijó el Municipio de cerrar el acuario y crear este Centro de Conservación de la Biodiversidad. Esto tiene que ver con la celebración de un nuevo acuerdo con la naturaleza, donde la exhibición de los animales deje de ser un medio para trasladar información, que la mayoría de las veces es errónea”.
El yacaré y las tortugas se encontraban alojados en el Centro de Conservación de la Biodiversidad de la Ciudad de Mendoza (CCB), antes Acuario Municipal. Fueron trasladados gracias a un convenio entre la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y el Ministerio de Energía y Ambiente, que marcó las pautas para garantizar el buen estado de salud y las óptimas condiciones de los ejemplares para su viaje.
Cabe recordar que, en 2021, se dispuso el cierre del acuario, se suspendió la adquisición de nuevas especies, se evaluaron los ejemplares existentes y se gestionaron traslados para mejorar sus condiciones de vida, como el caso del tortugo Jorge, trasladado a Mar del Plata.
Los loros fueron rescatados en operativos del Departamento de Fauna, que trabaja con la colaboración de la Policía Rural, la Gendarmería, el Iscamen, el Ministerio de Seguridad y otras áreas ligadas a la prevención de tráfico de animales, mientras que los monos vivían en el Ecoparque.
El Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna La Esmeralda, a donde van los ejemplares, cuenta con atención veterinaria y seguimiento para determinar si los ejemplares pueden regresar a su hábitat natural. Allí viven más de1.500 animales de diferentes especies y no está abierto al público, ya que su finalidad es tratar y recuperar ejemplares que han estado en cautiverio o han sido víctimas de tráfico ilegal.
La Dirección de Biodiversidad y Ecoparque recuerda que es ilegal la tenencia, manipulación, comercialización y caza de fauna silvestre protegida. Para más información o denuncia de tenencia ilegal de fauna silvestre, comunicarse con el Departamento de Fauna Silvestre de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque de Mendoza al correo fauna-drnr@mendoza.gov.ar o a los teléfonos 261 5182481 y 261 3853400, interno 3411, de 8 a 13.
También se puede realizar la denuncia al 911, Base de Policía Rural de Mendoza.