Cientos de personas se concentraron frente a la residencia presidencial para protestar contra el rechazo a la nueva ley de Movilidad Jubilatoria.
En la previa al comienzo del asado con los diputados que respaldaron el veto a la reforma jubilatoria en la Quinta de Olivos, cientos de jubilados reclaman en la puerta de la residencia presidencial por el rechazo al aumento de sus haberes.
La semana pasada, los legisladores oficialistas y un grupo de aliados conformaron un frente de contención en favor del oficialismo para respaldar su decisión de rechazar, mediante un decreto de veto, la ley de Movilidad Jubilatoria sancionada por el Congreso con dos tercios de ambas cámaras.
El presidente Javier se mostró agradecido por el apoyo proveniente del bloque del PRO y de un grupo de radicales que, en menos de un mes, votaron en favor de la ley pero luego revisaron su posición y se pronunciaron contra su promulgación. Por ese motivo, decidió agasajar a los diputados con una cena.
Los jubilados reclaman en Olivos por el veto presidencial.
En este contexto, los jubilados volvieron a salir a las calles para repudiar tanto el veto presidencial como el agasajo a los diputados que acompañaron la medida. En la puerta de la residencia presidencial, vecinos del barrio y de distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano protestan con cacerolas y banderas.
Cacerolazo masivo en la Quinta de Olivos: “Es una humillación al pueblo”
“Es una humillación al pueblo”, declaró una de las manifestantes respecto a la cena que se llevará a cabo dentro de la Quinta de Olivos a partir de las 20:30 horas.
Uno de los carteles que sostenían decía: “Todos somos jubilados, es cuestión de tiempo“. La mujer que lo sostenía reclamó: “34 años de aportes genuinos, le di mi vida a este país, nunca pedí nada y hoy me veo en esta situación tan vergonzosa de salir a defender mis derechos. Me duele como argentina y me duele el futuro de ustedes. Lo que está pasando en la Quinta de Olivos es una burla, una provocación“, sostuvo en diálogo con C5N.
Otra de las presentes sostuvo: “Pienso que este Gobierno nos lleva a la miseria y a la ruina del país. Va a quedar mucha gente en el tendal. Lo que está pasando adentro de la Quinta de Olivos es una porquería más. Frente a cualquiera de estas cosas tenemos que manifestarnos, por lo menos. Es un acto de dignidad”.
“Para el Presidente y la Canciller tendríamos que desaparecer porque sería una forma de no gastar más dinero. Es una vergüenza. Estoy realmente ofendida porque es un Gobierno absolutamente pornográfico. Hay mucha gente que sigue engañada, pero hay un cambio. Hace unos 15 o 20 días la gente ha cambiado su parecer, se ve que están abriendo los ojos”, agregó otra de las manifestantes.
En el mismo sentido una de las autoconvocadas sumó: “Vine porque soy jubilada. Mientras ellos están comiendo asado ahí nosotros no comemos nada hoy. Nos vetó un miserable aumento que nos iban a dar. Ellos se llevan 9 millones de pesos por mes, ¿por qué no lo vetan a eso? No tienen vergüenza, no tienen respeto. Hay días que no como, porque si como no compro los remedios”, lamentó.
Finalmente, una mujer de 80 años sostuvo: “Estamos por una sencilla razón: protestar y denunciar a los diputados que se vendieron. 87 diputados que hoy van a comer un riquísimo asado a costillas nuestras. ¿Qué vienen a festejar? ¿Qué nos sacaron 16.000 pesos por mes? No trabajé 30 años para cobrar 234.000 pesos“.