Desde dos comunas analizaron el panorama actual. Las familias en extrema vulnerabilidad piden distintos tipos de apoyo y aseguran que “es similar a la pandemia”.
En un contexto de creciente demanda por parte de los vecinos, los municipios mendocinos han intensificado sus esfuerzos para atender las necesidades de sus comunidades. Este primer escalafón del Estado es “el más cercano al vecino” y advierten que cientos de familias se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La recesión económica y el impacto prolongado de la pandemia han generado un incremento en la cantidad de solicitudes de asistencia, especialmente en áreas vinculadas a la salud, la educación y el desarrollo social.
En ese marco, autoridades de dos municipios del Gran Mendoza dialogaron con el Post y explicaron de qué manera se aborda este panorama complejo para miles de mendocinos.
Martín García, director de Salud del municipio de Godoy Cruz, destacó la estructura organizada que tiene la municipalidad para enfrentar estas demandas.
“La municipalidad cuenta con una Secretaría de Desarrollo Humano, que incluye diversas direcciones como Salud, Desarrollo Social, Educación y Género, todas trabajando en conjunto para la protección y restitución de derechos”, explicó.
García subrayó que la Dirección de Salud es frecuentemente el primer punto de contacto para las familias, particularmente en casos relacionados con el embarazo y la lactancia.
Además, la Dirección de Desarrollo Social desempeña un papel crucial al detectar situaciones de vulneración de derechos y brindar recursos específicos a quienes más lo necesitan, como alimentos, anteojos, y hasta subsidios para camas en casos de hacinamiento.
En cuanto a la educación, el municipio gestiona 11 jardines maternales que albergan a 920 niños de entre 0 y 3 años, además de ofrecer centros de apoyo educativo para niños en edad escolar.
“También contamos con 21 polideportivos donde se realizan diversas actividades deportivas, que no solo promueven la inserción en el deporte, sino que también sirven como espacios de contención para los jóvenes”, agregó García.
Desde Las Heras, explicaron que la búsqueda también está enfocada en un abordaje integral. Graciela Gelabert, directora de Educación de la Municipalidad de Las Heras, explicó que el Programa Infancias Primeras (PIP) se ha convertido en una pieza clave para abordar las necesidades de los niños más vulnerables del municipio.
“Tenemos 17 instituciones educativas, entre CEPI (Centros de Primeras Infancias), donde se brinda atención desde los 45 días hasta los 4 años, y CAE (Centros de Apoyo Educativo) con servicios que incluyen comedor y apoyo educativo”, detalló Gelabert.
Gelabert también mencionó que el trabajo de Desarrollo Social se ha descentralizado, permitiendo una mayor presencia en todos los distritos del municipio. Esto facilita la detección temprana de necesidades y una respuesta más ágil.
“Atendemos casos derivados de las escuelas primarias, jardines de nivel inicial, y de los ETI (Equipos Técnicos Interdisciplinarios) en situaciones de niñez y adolescencia. Además, brindamos apoyo en situaciones extremas, como la entrega de bolsones de mercadería, servicios de sepelio y transporte”, señaló.
Un incremento en la demanda
Ambos municipios coinciden en que ha habido un aumento significativo en la demanda de servicios, especialmente en los últimos meses. “Desde noviembre del año pasado, hemos visto un incremento del 30% en la solicitud de recursos alimentarios”, afirmó García.
Esta situación refleja la creciente presión que enfrentan los municipios para cubrir las necesidades básicas de la población en un contexto económico adverso.
La coordinación entre diferentes áreas y la capacidad de adaptación han sido fundamentales para que municipios como Godoy Cruz y Las Heras puedan responder a las crecientes demandas de sus vecinos, demostrando así un compromiso con la protección y el bienestar de sus comunidades más vulnerables, cuyo número crece a la par de una crisis que se sostiene en el tiempo.