Según se informó en la Encuesta Permanente de Hogares, en los departamentos cada vez más gente va a utiliza dependencias estatales. Qué pasa en el Gran Mendoza.
Los datos más recientes de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondiente al 2024 en el apartado de Salud reflejaron una detallada radiografía de cómo los mendocinos acceden a la atención médica a la hora de necesitarlo por una enfermedad o afección
El informe destaca que casi la mitad de los que viven en Mendoza así utilizan el sector público sanitario. Sin embargo, se destaca que hacia el interior de la provincia (fuera del Gran Mendoza) es justamente donde más prevalece ese sistema.
El departamento de La Paz es el que más depende de la parte pública a la hora de atender la salud de quienes viven allí y sus datos sirven como ejemplo. Además, se revelaron las particularidades en el uso de los servicios de cada departamento.
A nivel provincial, los datos de la EPH 2024 son claros sobre dónde se atienden los mendocinos:
- El 48.2% de la población elige el “hospital público / centro de salud” como su principal lugar de atención.
- El 38.2% utiliza un “hospital o consultorio de obra social”, lo que puede reflejar el peso considerable de la seguridad social en el acceso a la salud y cómo una parte creciente de la población canaliza su atención a través de estos sistemas.
- El 13.2% recurre a un “hospital o consultorio privado”. Este porcentaje, aunque menor que los anteriores, indica la presencia constante del sector privado en la oferta de servicios de salud, utilizado por quienes no cuentan con obra social o buscan opciones específicas.
- Un mínimo 0.5% se atiende en “Otros lugares“, una categoría que engloba opciones diversas como farmacias para consultas menores, atención domiciliaria u otros servicios no clasificados.
Al comparar con la última medición dada a conocer por el mismo informe, en el 2022, se observa un leve deslizamiento hacia el sector público y obra social.
El interior de Mendoza, con mayor dependencia del sistema público
Por otro lado, el escrito destaca de manera contundente que el departamento de La Paz se consolida como la jurisdicción donde la población depende en mayor medida del sistema público de salud, consolidando el rol de los centros de salud y hospitales públicos en el Este mendocino.
Según el informe, el 87.3% de los habitantes de La Paz acude al “Hospital público / centro de salud” cuando necesita atención médica.
Esta cifra no solo es la más alta de toda la provincia, sino que además representa una dependencia extrema del sector público, convirtiéndolo en el principal, y en muchos casos único, proveedor de servicios de salud para la comunidad paceña.
Los datos, comparados con los del 2022, son significativos, si se tiene en cuenta que hace dos años atrás el sector público sólo era utilizado por un 70.8% de la población. El crecimiento fue abismal respecto a otros departamentos.
Esta marcada dependencia en La Paz puede atribuirse a varios factores:
- Menor densidad de prestadores privados.
- Limitada penetración de obras sociales en comparación con zonas más urbanizadas.
- Una arraigada confianza de la comunidad en los servicios que brindan los efectores estatales.
Otros departamentos con alta utilización pública
La Paz no es el único departamento con una fuerte inclinación hacia el sector público. Otros departamentos también muestran una alta proporción de uso de estos servicios, lo que sugiere que en estas áreas el acceso a opciones privadas o de obra social podría ser más limitado, o bien, la oferta y calidad del sistema público son la principal opción:
- Lavalle (77.7%)
- Santa Rosa (76.3%)
- General Alvear (64.6%)
- Tunuyán (63.8%)
En el otro extremo del espectro se encuentran los departamentos más poblados y económicamente activos, como la Capital, donde la dinámica de atención es diferente:
El 36.5% de la población se atiende en el sector público en Ciudad, una cifra significativamente menor al promedio provincial. En contraste, un 52.4% lo hace a través de un “Hospital o consultorio de obra social”, y un 9.8% recurre a un “Hospital o consultorio privado”.
Esta distribución refleja una mayor penetración de la seguridad social y el sector privado en la Ciudad, probablemente vinculada a una mayor concentración de oferta médica privada y a niveles socioeconómicos más elevados.