Esta cosecha hubo 19 establecimientos más que 2023 que molieron uva, en su mayoría bodegas. El volumen de vino obtenido también fue mayor, un 23%

En esta cosecha

En esta cosecha, creció el número de establecimientos elaboradores, especialmente bodegas que convirtieron la uva en vino. Imagen ilustrativa.

Pese a no ser de las más voluminosas de los últimos años, la cosecha de uva en este 2024 fue superior al año pasado. Primera señal de una temporada que prometía una mayor oferta, y de hecho fue así: las bodegas, que superaron en cantidad a las del año pasado, acompañaron el aumento, al elaborar casi 23% más vino.

Así lo confirmó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) en su informe final de la vendimia. Todo parte de una recolección que arrojó 19,2 millones de quintales de uva, esto es, 31,9% por encima de 2023 (+4.636.623 qq).

El consumo interno sigue planchado. Imagen ilustrativa. 

El consumo interno sigue planchado. Imagen ilustrativa.

Si bien en el promedio de la última década la cosecha 2024 muestra una disminución del 7,8%, fue suficiente como para inyectar un mayor volumen de vino, primero, y también de mosto. Aunque también el incremento se vio reflejado en la uva destinada a consumo en fresco.

Según los datos del INV, se destinaron a bodegas y/o fábricas de mosto 18.798.000 quintales (98% del total) y a secaderos de pasas y productores de uva en fresco 391.740 qq (2%).

Malbec y Cereza, las uvas de mayor volumen

Del amplio universo de variedades de uva, este año 4 concentraron casi 60% del total recolectado.

Las variedades con mayor producción en el año 2024 fueron Malbec (21%) y Cereza (17,5%). El dato muestra paridad entre la variedad insignia de Argentina y una que habitualmente es símbolo de la vitivinicultura que prioriza la cantidad, aunque con una calidad creciente, y tiene en zona Este su mayor polo productivo de Mendoza y el país.

En el ránking de variedades pródigas en cantidad de uva le siguen en tercer lugar Bonarda (9,2%), y en cuarto Criolla Grande (8,6%), otros dos emblemas de esa región.

Ese lote contribuyó a un resultado global que incluso superó en alrededor de 2 millones de quintales al pronóstico dado por el INV en febrero, con la cosecha ya en marcha.

Ahora bien ¿qué tipo de uva para vinificar creció más?

Respecto al año anterior el mayor repunte fue de las variedades rosadas, con el 38% (1,5 millón de quintales), seguidas por las tintas, con 30,7% (+2.285.573 qq).

Por su parte, aunque la variación interanual fue menor (24,8%) con 677.450 quintales más, las blancas aportan a una demanda creciente del mercado de ese tipo de vinos.

Más bodegas y más vino

Durante la campaña 2024 elaboraron 875 establecimientos (bodegas y fábricas de mostos). Una cifra que equivale a 19 establecimientos que se incorporaron para elaborar su uva por encima del 2023.

En total, a los lagares Ingresaron 18.798.000 qq de uva con una marcada preferencia, como siempre: más de la mitad fue de tintas, el 30,1% a rosadas y el 18,1% a blancas.

Así, los tanques y piletas de fermentación de las bodegas se llenaron con 10.868.843 hectolitros de vino (76,3%). O unos 1.000 millones de litros.

Sin embargo, el contexto no acompaña esa evolución. Es que aunque hay una leve mejora en las exportaciones, la comercialización de vino en el mercado interno viene de capa caída.

Así lo confirmó septiembre, con una caída de 1% respecto del mes anterior reflejado en unos 706 mil hectólitros. Un volumen 13,5% más pobre que el que salió al mercado en agosto.

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