El conjunto neroazzurro venció al Milan en un partidazo y se coronó campeón de Italia con cinco fechas de anticipación.
Una noche épica se vivió en el estadio San Siro, o Giuseppe Meazza, dependiendo la localía, ya que lo comparten los dos equipos de Milán. Cuando el Milan es local, toma el nombre de San Siro, pero cuando el local es el Inter, se denomina Giuseppe Meazza. Este lunes, Inter derrotó a su clásico rival y levantó su vigésimo scudetto.
Podía ser una noche trascendental para los hinchas interistas y lo fue. A la alegría por derrotar a los vecinos en el clásico, se le sumó la alegría por salir nuevamente campeones de la Serie A, consiguiendo el título de liga número 20, obteniendo así la segunda estrella para el escudo.
En Italia se estila que los equipos le coloquen una estrella a su escudo cuando llegan a conseguir 10 títulos de liga, es por esto que, a partir de la próxima fecha, Inter lucirá una nueva estrella en su camiseta.
Con la capitanía de Lautaro Martínez, Inter dominó el partido y se puso en ventaja en el primer tiempo, con un cabezaezo del central Acerbi, a la salida de un córner.
Al inicio de la segunda etapa llegaría el segundo del Neroazzurro. El francés Thuram recibió la pelota en el vértice izquierdo del área, encaró hacia el medio y sacó un derechazo razante, que se metió contra el palo derecho de Maignan, que nada pudo hacer.
Con la diferencia a favor, Inter manejó la pelota, pero Milan apostó al contragolpe y acumuló gente en ataque. Con más empuje que juego, llegaría el descuento por intermedio de Tomori a los 80 minutos, que le agregaría dramatismo al final del encuentro.
Sobre el final, ya en tiempo agregado, se armó una tangana en el centro del campo entre los 22 jugadores, que terminó con un expulsado por lado. Además, en la última jugada, un córner para Milan, fue expulsado el capitán rossonero, Calabria, por un codazo sobre un rival.
Al final del encuentro, Lautaro y compañía desataron toda su alegría para festejar un nuevo título y esta vez, ante el clásico rival.