Los especialistas del sector coincidieron en que la incertidumbre económica y el aumento de las tasas de interés golpearon la venta de vehículos en la provincia.

El sector automotor atravesó un momento de baja, de acuerdo a los datos de septiembre, en todo el país y Mendoza no es la excepción. Según la Asociación de Concesionarios de la Argentina (Acara), el mes pasado marcó un punto de inflexión: la utilización de financiamiento para la compra de autos cayó al nivel más bajo del año, tanto en unidades nuevas como usadas.
En la provincia, los concesionarios coincidieron en que la incertidumbre económica, la volatilidad del dólar y las altas tasas de interés modificaron los hábitos de compra. Incluso, cada vez más mendocinos optaron por pagar de contado o evitar los créditos prendarios, mientras que las empresas son las que más sienten el impacto.
El informe de Acara indicó que solo el 17% de las operaciones en septiembre se realizaron con algún tipo de financiamiento, lo que representó una de las cifras más bajas del año.
En Mendoza, el fenómeno se repitió. Gustavo Javier López, gerente comercial de Goldstein Automotores, explicó que la baja se notó especialmente en el segmento empresarial. “Ha bajado bastante el tema de los créditos y también un poco la venta de autos, tanto de 0km como usados. Las tasas para personas jurídicas, o sea las empresas, aumentaron, y eso se ve reflejado en las pocas operaciones con crédito prendario”, detalló en diálogo con El Sol.
El especialista destacó que, si bien las operaciones de personas físicas también se redujeron, el golpe más fuerte se da entre las empresas, que “han disminuido notablemente sus compras” debido a las condiciones de financiamiento.

Además, López señaló que incluso los planes de ahorro, uno de los mecanismos más tradicionales de compra en cuotas, también se vieron afectados por el contexto económico.
El cliente se adaptó
Leonardo Balmaceda, de Briones Automotores, dejó en claro en que el mercado se volvió “100% fluctuante” y que el comportamiento del comprador cambió por ese motivo. “La gente prefiere pagar de contado antes que financiar. Hay muchas operaciones en pesos y en dólares, pero el porcentaje de ventas con crédito bajó. El mercado cambia todo el tiempo: precios, gustos, decisiones”, ejemplificó.
A su vez, el especialista analizó el cambio respecto a años anteriores y cómo se ha ido dando el cambio de paradigma con respecto a la inflación en el pensamiento de los consumidores. “Antes la inflación jugaba a favor del que se metía en un crédito. Con una tasa fija y una inflación alta, al cabo de un año la cuota se acomodaba y resultaba más liviana. Hoy es al revés: la tasa de interés supera a la inflación, y eso desalienta los préstamos”, sentenció.
Sin embargo, Balmaceda remarcó que los créditos UVA comienzan a ganar terreno nuevamente, gracias a sus tasas más bajas y cuotas más estables: “Hemos cerrado muchos créditos UVA últimamente. Tienen una tasa muy baja y cuotas que suben muy poco o incluso bajan. En este contexto, son una alternativa interesante”.
Ventas a la baja
En el panorama general, el financiamiento de vehículos nuevos representa el 45,8% de los patentamientos, mientras que solo 6,9% de las transferencias de usados se hacen mediante crédito. A nivel nacional, las prendas sobre 0km acumulan una caída interanual del 11,5%, y en Mendoza las cifras locales se alinean con esa tendencia.
“Hay que tener ‘cintura’ y adaptarse rápido al mercado. El contexto te obliga a leer bien al cliente y ofrecerle alternativas que no lo comprometan a largo plazo”, resumió Balmaceda.
Los concesionarios aseguran que el desafío pasa por mantener el nivel de actividad y adaptarse a un escenario cambiante, en el que los compradores priorizan la estabilidad sobre la financiación.