Desde el sector aseguraron que el récord en las importaciones de indumentaria afectó a los pequeños y medianos comerciantes, lo que podría trasladarse al desempleo.
El comercio minorista de Mendoza atraviesa uno de sus momentos más delicados, debido al récord de importaciones en el sector de la indumentaria. Esto sumado al auge del sistema puerta a puerta (courier) para compras internacionales y la retracción del consumo interno, referentes aseguraron que han configurado un “cóctel explosivo” para los trabajadores.
Adrián Alín, presidente de la Cámara de Empresarios de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys), confirmó que los pequeños y medianos comerciantes sufrieron una caída del 10% en los niveles de empleo durante el primer semestre de 2025.
El Gobierno de Mendoza autorizó el pago de más de 2.870 millones de pesos a la empresa Clisa Interior S.A. por la provisión de raciones alimentarias destinadas a personas privadas de libertad y personal penitenciario con turnos de 24 horas, correspondientes…
“Estamos preocupados por el desempleo, parece ser un ciclo que no se termina. Antes eran los chilenos que venían a comprar, ahora somos nosotros los que vemos la cordillera en busca de precios más bajos y pensamos siempre en el exterior”, advirtió en diálogo con El Sol.
Según datos de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), el gasto en ropa comprada en el exterior alcanzó los USD 1.572 millones entre enero y mayo de 2025, superando en un 9% el récord histórico de 2017. Esto representa un incremento del 136% respecto al año pasado. Incluso, solo en mayo, los envíos internacionales subieron un 253%, reflejando el crecimiento exponencial de las compras digitales puerta a puerta.
Este fenómeno impactó de lleno en los negocios locales, quienes denunciaron una fuerte caída de ventas, sobrestock, pérdida de empleo y problemas en la cadena de pagos.

“No podemos competir. La apertura de importaciones beneficia a las grandes empresas, pero nosotros no tenemos ni la logística ni la espalda financiera para resistir”, explicó Facundo Contreras, dueño de un local de ropa en calle San Martín.
La nueva normalidad
La encuesta de la CIAI expuso que, entre mayo y junio, las ventas de ropa cayeron un 7,7% en comparación con el mismo período de 2024. Además de que el 56% de las empresas reportó caídas y un 35% declaró tener más stock del necesario, lo que reflejó la baja rotación de mercadería.
Al mismo tiempo, el 58% de las empresas no pudo trasladar los aumentos salariales a sus precios de venta, lo que generó serios desequilibrios financieros y retrasos en los pagos. Esto golpea con mayor fuerza a las pequeñas y medianas empresas, que enfrentan mayores riesgos de cierre.
Desde la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) advierten sobre la pérdida de 150 mil puestos de trabajo formales a nivel nacional en lo que va del año, fenómeno que también se replica en Mendoza.

“Se está produciendo una transferencia del trabajo registrado hacia el empleo informal, precario o bajo modalidad monotributista. Es un modelo de exclusión”, agregó Contreras.
Por último, el informe de la CIAI detalló un retroceso en la situación de pagos: el porcentaje de empresas sin atrasos importantes bajó 9 puntos porcentuales; los atrasos frecuentes crecieron 5 puntos y los ocasionales subieron 2 puntos.
La situación de la vitivinicultura
Empresarios del sector vitivinícola dejaron en claro que aún no se ve un impacto profundo, pero se encendieron las alarmas. Un dato que sirvió para exponer la situación, es que en 2024 ingresaron 4 millones de litros de vino importado lo que equivale al 0,4% del consumo nacional.